Randonneurs dans les montagnes slovènes © tomazl - iStockphoto.com.jpg
Kayak dans la rivière Soca © Ziga Plahutar - iStockphoto.com.jpg

Deportes y atletas eslovenos

Aunque los deportes de invierno son con diferencia los más populares, Eslovenia también destaca en otros ámbitos.

Ciclismo. Eslovenia es cuna de varios ciclistas profesionales de primer nivel, empezando por el increíble Tadej Pogačar, ganador del Tour de Francia en 2020 y 2021. Este ciclista de 25 años es el nuevo prodigio del ciclismo mundial y lleva varios años dominando su disciplina. Pero no es el único ciclista esloveno: también están Primož Roglič, campeón olímpico y ganador de varias Grandes Vueltas, y Matej Mohorič, que ha ganado tres etapas en el Tour de Francia. El ciclismo esloveno tiene un brillante futuro por delante

El baloncesto. Tras la independencia del país en 1991, Eslovenia ingresó en la FIBA (la federación internacional) al año siguiente. Desde entonces, se ha clasificado sistemáticamente para los Campeonatos de Europa. Sus buenos resultados en 2005 (6º) y 2009(4º) le permitieron viajar a Japón para disputar el Campeonato del Mundo de 2006, en el que terminó 12º. Tras estos convincentes resultados, Eslovenia tuvo el honor de organizar el EuroBasket de 2013, en el que terminó. Pero Eslovenia empezó a dominar realmente el baloncesto europeo en 2017, cuando ganó la medalla de oro en el Campeonato de Europa de 2017 sin perder ningún partido. En los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, Eslovenia, liderada por su estrella Luka Dončić, llegó hasta semifinales, donde fue derrotada por Francia en un emocionante partido.

Balonmano. Los eslovenos también son aficionados al balonmano. Su selección nacional ha tenido buenas actuaciones en competiciones internacionales. En la Eurocopa 2002, la selección masculinaquedó quinta, derrotando a la temible Croacia. En los Campeonatos del Mundo de 2003, celebrados en Portugal, se quedaron a las puertas de los cuartos de final. En 2004, el equipo esloveno jugó ante su público en el Campeonato de Europa y ganó la medalla de plata. Tras una breve temporada en blanco, el equipo esloveno terminócuarto en los Campeonatos del Mundo de 2013 en España, antes de terminar sexto en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río. Un año después, los eslovenos ganaron su primera medalla (bronce) en los Campeonatos del Mundo de Francia. Por último, en los Campeonatos de Europa de 2020, los eslovenos acabaroncuartos tras caer en el partido por eltercer puesto ante Noruega, uno de los países anfitriones.

El senderismo, la actividad más importante

Hay muchas rutas de senderismo y trekking de dificultad variable. Más de 10.000 km de senderos de montaña atraviesan los Alpes Julianos, los Alpes Kamnik-Savinja y el macizo de Karavanke. Así que hay mucho que hacer, tanto si es un ciclista de montaña experimentado como si es sólo una familia en busca de un buen paseo La mejor época para aprovechar al máximo la red es entre finales de primavera y principios de otoño, cuando casi todos los refugios de montaña están abiertos.

En cuanto a las rutas para elegir, debe saber que Eslovenia cuenta con más de 700 senderos temáticos, tanto de corto como de largo recorrido. Puede elegir el parque del Triglav y sus picos de más de 2.500 m, escalar los cañones del valle del Soča o pasear por el Karst, no lejos del mar.

Por último, la marcha nórdica se ha hecho muy popular en Eslovenia en los últimos años. Esta técnica especial de caminar, que requiere bastones, se considera ideal para el mantenimiento del cuerpo y es apta para todas las edades y niveles. Aunque la marcha nórdica puede practicarse en cualquier sendero de montaña, es aún más agradable en rutas especializadas, como en Šmarješke Toplice o en la región de Pomurje.

Muchos deportes acuáticos

Aunque algunos hoteles eslovenos tienen piscina, la mayoría de la gente se baña en un entorno natural, en el mar Adriático por supuesto, pero también tierra adentro, en los lagos de Bled y Bohinj o en el popularísimo río Kolpa.

El rafting, al igual que el piragüismo y el kayak, goza de gran popularidad, gracias sobre todo al magnífico paraje que ofrecen las turbulentas aguas turquesas del Soča. El punto de partida de estas actividades sigue siendo la ciudad de Tolmin, a unos 30 km al norte de Nova Gorica. El curso alto del río Save, el Savinja (Estiria), el Kolpa (Bela Krajina) y el Krka (Baja Carniola) también ofrecen buenos perfiles para el rafting. Las numerosas agencias instaladas a lo largo de estos ríos alquilan equipos y le llevan de vuelta al punto de partida.

El hidrospeed también es muy popular en las aguas bravas eslovenas, sobre todo en los ríos Soča y Save: equipado con un pequeño flotador, aletas y equipo de protección, se desciende los ríos en contacto directo con el agua.

Varios lugares se prestan también al barranquismo extremo. Los desfiladeros de Sušec y Fratarca (valle de Soča), así como los de Grmečica y Jerečica (lago Bohinj) son los más adecuados. Atención: ¡es necesario un guía!

Por último, en los meses de verano, el relieve costero submarino entre Piran y Strunjan es ideal para bucear: además de la flora y la fauna submarinas, se pueden descubrir pecios de buques militares y cargueros hundidos durante la Segunda Guerra Mundial. Por último, el lago Divje jezero, cerca de Idrija, también es un destino popular para los submarinistas.

Un balneario de renombre

Los balnearios termales y el turismo de bienestar atraen desde hace tiempo a los visitantes deseosos de cuidarse. En Eslovenia abundan los balnearios y centros de salud.

En Terme Čatež, en la frontera croata-eslovena, en la carretera entre Liubliana y Zagreb, por ejemplo, se encuentra el mayor complejo de piscinas al aire libre de esta parte de Europa. El centro de Dobrna, en el noreste del país, atestigua la larga tradición balnearia de Eslovenia, en funcionamiento desde 1403. Los baños termales de Dolenjske Toplice y Moravske Toplice figuran entre los establecimientos más famosos, y gozan de renombre en el país desde los tiempos del Imperio Austrohúngaro. Si este tipo de turismo tan específico tiene éxito aquí, se debe sin duda a la geología del pasado del este del país: el mar de Panonia cubría este pedazo de territorio hace varios millones de años, y los romanos en su tiempo ya habían descubierto los efectos beneficiosos de estas aguas termales.