Grotte de Postojna © Viorika - iStockphoto.com.jpg

Algunas informaciones generales

¿Qué es el karst? Son mesetas calizas, características de los Alpes Dináricos y transnacionales -Eslovenia, Croacia, Italia-, de las que emergen relieves formados por la doble erosión hidráulica e hidroquímica de la roca. Esta erosión ha formado cavidades, sumideros y fallas, sobre todo bajo la superficie de la tierra, lo que ha propiciado el desarrollo de una extensa red de aguas subterráneas y cuevas. Estas cuevas albergan un ecosistema único de flora y fauna que nunca ve la luz del día. Gran parte de este impresionante paisaje fue clasificado como reserva de la biosfera por la UNESCO en 2004.

En Eslovenia hay una veintena de cuevas abiertas al público en general y unas cincuenta para visitantes más experimentados. Por supuesto, hay que ir convenientemente equipado, ya que la humedad es muy alta y la temperatura media rara vez supera los 12 °C.

Eslovenia cuenta con una variedad bastante amplia de cuevas, ya que el 50% del suelo del país es calcáreo. La mayoría se encuentran en los alrededores de la región de Kras, al oeste de Liubliana, de camino a la vecina Istria.

La complejidad del estudio del karst

El principal centro de investigación, a la vanguardia de la karstología mundial, se encuentra en Postojna. Creado en 1947, alberga a científicos de renombre cuyo objetivo es estudiar fenómenos kársticos que aún son en gran parte desconocidos. Publican en la revista Acta Carsologica, de fama internacional. Sus investigaciones se centran en una amplia gama de temas, desde la formación de las aguas subterráneas hasta el establecimiento de vida animal bajo tierra. En particular, han logrado establecer que la mitad de la población de Eslovenia se abastece de agua kárstica. Las cuevas eslovenas, la más reciente la de Divaška, también se utilizan como base de entrenamiento para los astronautas de la NASA, que prueban las delicadas condiciones de vida en la oscuridad, el silencio y la humedad permanente. Por último, pero no por ello menos importante, en 1992 se inauguró en Postojna un museo kárstico, que supone una importante contribución al esfuerzo colectivo de divulgación científica.

La espeleología, un deporte nacional

Existen más de cincuenta clubes y asociaciones de espeleología en todo el país, agrupados bajo el paraguas de una federación. Realizan varios tipos de actividades: exploración, observación, expediciones con visitas guiadas, actividades educativas para escuelas, supervisión de la seguridad en cuevas abiertas al público en general, asistencia y rescate de personas en peligro. También expiden una licencia, obligatoria para la espeleología avanzada y la exploración de determinadas cuevas, en las que se exige estar en posesión de este documento.

Una disciplina poco conocida: la bioespeleología

Se trata del estudio del modo de vida de los organismos que viven en cuevas. Los investigadores intentan responder a preguntas tan fundamentales como: ¿Cómo llegaron aquí? ¿Cómo se han adaptado a este entorno subterráneo único? ¿Qué comen a diario? A grandes rasgos, existen tres categorías de animales cavernícolas. La primera son los troglobios, totalmente adaptados a la vida subterránea, como ciertos crustáceos, peces o anfibios como los protaea anguilidos. La segunda categoría son los troglófilos, que utilizan principalmente el mundo subterráneo como espacio vital. Es el caso de algunas aves como el guácharo de las cavernas e insectos como las arañas. Por último, los trogloxenos hacen un uso parcial de la cueva para su confort -hibernación, por ejemplo, para osos o murciélagos- o como refugio temporal, sobre todo para roedores.

El turismo subterráneo a gran escala: los ejemplos de Okocjan y Postojna

Situadas en el municipio de Divača, cerca de la frontera italiana, las cuevas de Škocjan forman el mayor humedal subterráneo del mundo. El impresionante caudal del río Reka rompe el silencio durante unos minutos. El ecosistema aquí está especialmente bien conservado, ¡y no es raro cruzarse con algunas especies de murciélagos! El descubrimiento del lago muerto (Mrtvo Jezero) incita a la meditación. Recordemos las palabras de Sigmund Freud durante su visita en 1898: "Si Dante hubiera podido ver algo así, no habría necesitado estirar mucho su imaginación para describir el Inframundo" El yacimiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986, y cada año acuden a él 100.000 visitantes.

La cueva de Postojna impresiona por sus dimensiones, con 24 km de galerías subterráneas. Este conjunto casi barroco atrae a una fauna excepcional: los famosos prota anguílidos, el escarabajo, crustáceos de aspecto desconcertante y numerosas arañas. Sin embargo, la otra cara de la moneda es, obviamente, el aumento masivo del turismo en la cueva más visitada de Europa -40 millones de visitantes desde su descubrimiento y más de 500.000 al año-: el ecosistema se ha visto alterado y tiende a rehuir el contacto con los turistas. Aunque la cueva no es un sitio de la UNESCO, ha conseguido establecer su propio modelo de turismo subterráneo diseñando un pequeño tren que permite a los visitantes enhebrar su camino a través de estas oscuras cavidades -¡existe desde 1872! -También utiliza la iluminación para dar un cierto resplandor a estos grandiosos paisajes.

El turismo de cuevas es una práctica antigua, inspirada por descubridores y escritores como Édouard-Alfred Martel -fundador de la espeleología contemporánea y visitante de Postojna- y Julio Verne. Los espeleólogos fomentaron la protección temprana de estos frágiles yacimientos, lo que ha garantizado su buen estado de conservación hasta nuestros días. El crecimiento masivo del turismo, sobre todo en Postojna, plantea ahora nuevos retos en esta zona.

Otras cuevas por descubrir

Es difícil ser exhaustivo en esta zona, ya que Eslovenia está llena de cuevas, cada una más impresionante que la anterior. La cueva de Križna, al sur de Postojna, ofrece un prodigioso despliegue de estalactitas y estalagmitas, así como vistas a varios lagos subterráneos. Sólo las partes secas pueden visitarse a pie, el resto de la exploración se realiza en barco. A pocos kilómetros se encuentra la cueva de Planina, que cuenta con una de las mayores confluencias de ríos subterráneos de Europa. El espectáculo acuático es sobrecogedor.

Más al oeste, en dirección a Trieste, se encuentra la cueva de Divaška, descubierta en 1884. Sus yacimientos calcáreos, que han dejado una huella indeleble, bien merecen una visita. La leyenda local cuenta que Sigmund Freud la visitó. La cercana cueva de Vilenica es conocida por ser la cueva visitable más antigua de Europa, ya que data del siglo XVII. Por último, más lejos, en el centro del país, en el eje Velenje-Celje, se encuentra la Cueva del Infierno, donde podrá maravillarse con la cascada subterránea más alta de Eslovenia.