Demografía y lugar de la mujer en la sociedad cubana

Se prevé que elcrecimiento demográfico cubano descienda ligeramente en 2024, hasta el -0,17%. Esto se explica, por una parte, por el envejecimiento de la población, el paso del covid-19 en las filas cubanas; por otra, por la caída de la fecundidad (índice de fecundidad en 2024: 1,71), que no permite la renovación de las generaciones. En 2022, la tasa de natalidad era de 9,9 ‰ cuando la de mortalidad era de 9,5 ‰. Esta dinámica demográfica se acerca a las tendencias observadas en los países desarrollados. De hecho, Cuba ostenta una tasa de mortalidad infantil (4 ‰) inferior a la de Estados Unidos (5,1 ‰). En una inversión muy reciente de esta tendencia, la esperanza de vida es mayor en Estados Unidos que en Cuba: el cubano medio vive hasta los 80,1 años, frente a los 80,9 de Estados Unidos. La edad media de la población cubana es de 42,6 años (2024).

Aunque la composición étnica de Cuba es bastante variada - 51% mestizos, 37% blancos, 11% negros, 1% asiáticos - la tasa de alfabetización del país es ejemplar: ¡100%! ¿Quién podría hacerlo mejor? Los continuos esfuerzos del régimen en materia de educación desde la década de 1960 han dado sus frutos, convirtiendo a Cuba en un modelo mundial para el sistema educativo. En 2023/2024, el Índice de Desarrollo Humano, publicado cada año por la ONU, situaba a Cuba en el puesto 85 de 193 países, con un IDH de 0,764. También cabe destacar la importancia de la mujer en la sociedad cubana.

Aunque no existe una ley que regule la paridad entre hombres y mujeres en la representación política, gracias a la revolución Cuba ha logrado subir al podio mundial: en 2013, la isla tenía el tercer porcentaje más alto de diputadas. Desde 2018, incluso son mayoría: la proporción de mujeres en el Parlamento cubano es del 53,22%, lo que convierte a Cuba en el segundo país del mundo, tras Ruanda, en participación política femenina. Las mujeres también representan el 40% de la población activa, casi el 70% de los licenciados en ciencias, el 33% de los licenciados en ciencia y tecnología y el 63% de los licenciados en magisterio. Aunque las mujeres cubanas están unidas en el seno de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), el machismo sigue teniendo un fuerte arraigo en la sociedad cubana. Además, a pesar de una población muy mezclada y de un marco legislativo que garantiza la igualdad para todos, el racismo sigue estando muy extendido. Un hombre negro en una relación con una mujer blanca, o viceversa, tiende a ser mal visto en la sociedad cubana.

Historia de la migración en Cuba

A la llegada de Cristóbal Colón y los conquistadores, la población indígena de Cuba se estimaba en unos 100.000 habitantes. Se dividían en tres grupos: los siboneyes, los taïnos y los caribes. Explotados rápidamente y obligados a realizar trabajos forzados por los españoles, estas poblaciones fueron diezmadas rápidamente. Las masacres de los que no querían someterse, los malos tratos y las enfermedades importadas por los hombres del Viejo Mundo hicieron mella en los nativos. A finales del siglo XVI, los habitantes originales de Cuba prácticamente habían desaparecido de la superficie de la isla.

Para paliar la escasez de mano de obra, los colonos recurrieron a la esclavitud, participando activamente en el comercio triangular. A partir del siglo XVII, un gran número de africanos, principalmente de la costa occidental de África, vinieron a poblar los campos de la campiña cubana. La población blanca estaba formada principalmente por españoles procedentes de las regiones más pobres del país, a saber, Galicia, Extremadura, Andalucía, Asturias y las Islas Canarias.

Por último, la población asiática de Cuba se explica por la llegada masiva de chinos en el siglo XIX, tras la abolición de la esclavitud. La isla necesitaba trabajadores, sobre todo para construir el ferrocarril. Fue en La Habana, en el Barrio Chino (hoy más simbólico que realmente poblado por chinos) donde se concentró esta población recién llegada.

Desde la revolución de Fidel Castro en 1959, casi 2 millones de cubanos han emigrado, principalmente a Estados Unidos. La primera oleada tuvo lugar en el mismo momento de la revolución, y se calcula que superó las 100.000 personas. Le siguió el llamado éxodo del Mariel. En plena Guerra Fría, entre abril y octubre de 1980, el régimen castrista expulsó a unos 125.000 cubanos calificados de contrarrevolucionarios desde el puerto de Mariel (a 40 km de La Habana) hasta la costa de Florida. Actualmente se está produciendo la tercera y mayor oleada migratoria. Se calcula que hasta 2 millones de cubanos habrán abandonado la isla entre finales de 2022 y mediados de 2025...

Idiomas cubanos

En Cuba, el español es la lengua oficial. A diferencia de otras islas del Caribe, donde suele haber bastantes dialectos, en Cuba el 90% de la población sólo habla español -mezclado con aportaciones africanas o amerindias, como en el resto de Latinoamérica-, lo que confiere al país una hermosa homogeneidad lingüística. Sin embargo, aunque domine a la perfección la lengua de Cervantes, los cubanos se lo pondrán difícil, al menos durante los primeros días. Suelen hablar a una velocidad de vértigo, tragándose muchas sílabas y olvidándose casi sistemáticamente de pronunciar la "s". Que no cunda el pánico, su español se aclimatará muy rápido y usted también empezará a masticar las palabras. Además de un acento inconfundible, el español de Cuba se ha convertido en una jerga muy local. De La Habana a Santiago, oirá a menudo Que bola? (¿Qué tal? ¿Cómo te va?), a menudo acompañada de la palabra Acere o Asere, una forma típicamente cubana de decir "mi amigo". La palabra guajiro (guajira en femenino) se refiere a los campesinos y otros trabajadores de la tierra, mientras que Yuma se utiliza para referirse a los extranjeros, en una especie de versión cubana del gringo mexicano, salvo que no se refiere sólo a los norteamericanos sino a todos los extranjeros. Por lo demás, si eres hispanohablante, déjate sorprender por las deliciosas expresiones que se cruzan en tu camino.

En cuanto alas demás lenguas habladas en la isla, el chino encabeza la lista, ya que existe una gran diáspora china, sobre todo en La Habana. Más raramente, el portugués y algunas lenguas criollas de las islas vecinas pueden oírse aquí y allá. Uno de los rasgos más distintivos de Cuba es la existencia de una "lengua secreta". Se trata del lucumí, una lengua de origen níger-congo coloquialmente conocida como yoruba en Cuba. Se utiliza con fines muy específicos, como parte de los ritos sagrados vinculados a la santería, un sincretismo religioso nacido en Cuba, próximo al candomblé brasileño y al vudú haitiano. La santería es mucho más una lengua ritual que común, como el latín en la religión católica.