Los recursos naturales que estimulan la economía
La economía argentina se sustenta en su pujanza agrícola, que representa el 10,7% del PIB. Argentina es un gran productor de carne, lana, vino y productos pesqueros. La subida de los precios de los productos agrícolas es un factor clave para la recuperación de toda la economía. La soja, destinada a los consumidores asiáticos y a los biocombustibles, es la nueva mina de oro para los agricultores argentinos, que han convertido a su país en el3er productor mundial de soja, por detrás de Estados Unidos y Brasil, por desgracia con un uso intensivo de glifosato y deforestación. País rico en recursos energéticos, Argentina es el primer productor latinoamericano de gas, el cuarto de petróleo y el tercero de electricidad. Este último recurso se basa esencialmente en la producción térmica e hidroeléctrica. El país cuenta también con numerosas minas de oro, plata, cobre, plomo, zinc, hierro, estaño, wolframio, mica, uranio y sal. El sector industrial está en plena expansión y representa más de un tercio del PIB. Automóviles, textiles, envasado de alimentos, molinos harineros, caucho, cemento y papel son las principales industrias del país. El sector terciario ha seguido la misma tendencia que la industria. Actualmente representa el 66% del PIB. El sector terciario crece constantemente, sobre todo en servicios de alta tecnología como el desarrollo de software, los centros de llamadas, la energía nuclear, el turismo y, más recientemente, la biotecnología.
El acuerdo de libre comercio propuesto entre la UE y Mercosur pretende suprimir prácticamente todos los derechos de aduana, lo que impulsará el comercio de bienes y servicios entre ambos bloques. En total, estarían en juego entre 40.000 y 45.000 millones de euros en importaciones y exportaciones para un mercado de unos 780.000 millones de consumidores. Argentina acoge favorablemente el acuerdo, en particular para sus sectores agrícola y agroindustrial, que podrían exportar soja, trigo, maíz y, sobre todo, carne de vacuno en grandes cantidades. Francia, por su parte, está preocupada por los efectos de la enorme competencia agrícola a precios más bajos, el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto en su normativa agrícola nacional, temiendo la llegada al mercado europeo de productos no conformes con riesgos para la salud de los consumidores. Sin embargo, el Tratado aún está lejos de ser adoptado, ya que requiere el acuerdo de los 27 países de la UE antes de que pueda ser aprobado por el Parlamento Europeo, tras muchos años de negociaciones.
Un territorio frágil con recursos codiciados
Hoy, un recurso precioso atrae la codicia: el litio. Aunque Argentina tiene la ventaja de abarcar un territorio inmenso, también parece estar de prestado, ya que la abundancia de sus recursos naturales atrae a empresas nacionales y extranjeras por igual. Con la demanda mundial de energía en aumento, el país se ha convertido en un mercado de primera importancia. Desde hace varias décadas, el norte de la Patagonia está plagado de pozos de gas y petróleo. Por el camino, Argentina se ha convertido en el primer productor de gas natural de América Latina, con 37,1 km3 en 2017. La riqueza natural del país ha sido malversada por diversas políticas económicas, que han estado a punto de perjudicarla: ¡durante la crisis de 2001, el Gobierno argentino llegó a estudiar la posibilidad de ceder la Patagonia a Estados Unidos a cambio de cancelar la enorme deuda que tenía con el Fondo Monetario Internacional! Contaminación masiva, explotación de la tierra y desastres ecológicos: los paisajes están siendo desfigurados poco a poco por las mayores empresas del mundo que se han instalado en la región en las últimas décadas. Entre proyectos de presas hidroeléctricas, reducción de parques nacionales y explotaciones mineras, están presentes todos los grandes nombres del sector: Total, YPF, Tecpetrol, Chevron, Exxon... Y a pesar de la intervención de diversas asociaciones y ONG, que denuncian un desprecio por las normas medioambientales y los derechos de los pueblos indígenas, la industria petrolera opera sin ningún control. En el caso del enorme yacimiento de gas de esquisto de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, Greenpeace ya alertó del mal funcionamiento de esta plataforma, inaugurada en 2010 en territorio mapuche. El gobierno ya recibió dos advertencias de la ONU, pero lamentablemente se modifican decretos ambientales para beneficiar a las empresas. Siguiendo su política antiestatal anunciada en campaña, Javier Milei privatizó a principios de enero de 2025 la empresa metalúrgica Impsa, una primera privatización que anuncia otras en un futuro próximo, que podrían tener consecuencias económicas dramáticas para el país.
Cuestiones políticas y sociales
Desde 2018, Argentina atraviesa una profunda crisis económica y, sin embargo, ha logrado obtener el mayor préstamo de la historia del FMI: ¡57.000 millones de dólares! Apenas dos meses después de obtener la ayuda del FMI, Buenos Aires está preocupada: el peso ha perdido la mitad de su valor desde enero de 2019 y sigue cayendo. Adelantar los fondos del FMI, que ya estaba previsto en todos los cálculos, no cambiará la situación. La confianza que los mercados internacionales otorgaron al Gobierno ha desaparecido en parte: los mercados exigen ahora resultados. Paralizada durante la crisis de Covid, Argentina, que ha sufrido uno de los encierros más largos del mundo, se ha debilitado, hundiéndose en una crisis aún más profunda. Dejó de pagar sus deudas, no reembolsó a tiempo al FMI y se endeudó enormemente (88% de su PIB). Hoy, las arcas del Estado están vacías, la inflación ha superado el 100% en un año y uno de cada dos argentinos vive por debajo del umbral de la pobreza. El FMI confirma que es imposible pagar la deuda. Verdadero péndulo económico y político, Argentina parece no poder salir de la crisis que atraviesa desde hace más de veinte años. El 10 de diciembre de 2019, el presidente neoliberal Mauricio Macri fue destituido y sustituido por Alberto Fernández, el nuevo presidente de centro-izquierda que obtuvo el 47% de los votos. Argentina lleva más de un año en recesión, con una inflación superior al 37%, y asiste al regreso del peronismo. Ante una situación económica catastrófica y una política social en desorden, los objetivos de Alberto Fernández eran considerables. Pero la crisis económica se agravó, la pobreza afectaba a más del 40% de la población y la inflación alcanzaba el 150% al final de su mandato. Muy impopular en las encuestas, no se presentó a la reelección. Le sucedió Javier Milei, economista ultraliberal, que ganó las elecciones con el 55,5% de los votos. Buscando una "terapia de choque" para reactivar su país, adoptó importantes medidas de austeridad fiscal, como la devaluación del peso en más de un 50% y el recorte de numerosos subsidios. Un año después de llegar al poder, a pesar del aumento de la pobreza y el desempleo, los resultados han sido positivos, con el primer superávit presupuestario desde 2008 y la tasa de inflación más baja desde 2021 (2,7%). Sin embargo, Javier Milei aún se enfrenta a una serie de retos si quiere sacar a Argentina de esta crisis, que se ha convertido en permanente. ¿Ha prestado demasiado el FMI a Argentina? Dos condiciones deben cumplirse para que Argentina salga de la crisis: obtener una nueva fecha de vencimiento renegociando el coste de los intereses de la deuda y reformar el gasto público para liberar fondos que permitan reembolsar la deuda.
Place du tourisme
El turismo, que representará casi el 9% del PIB de Argentina en 2023, desempeña un papel importante en la economía del país. Desde 2006, Argentina es cada vez más visitada por viajeros internacionales, atraídos por sus numerosas ventajas y un tipo de cambio favorable. Con la excepción de la crisis de Covid, el país registra cifras récord de turistas: 4 millones de turistas extranjeros en 2006, 5,8 millones en 2011, más de 6 millones en 2015 y 7,4 millones en 2019. Brasileños y chilenos constituyen el grueso de estos visitantes, con más del 60%, mientras que europeos y norteamericanos apenas suponen el 15% del total. En 2017, el país registró un aumento anual del 5,7%, y el Instituto Nacional de Turismo preveía que las llegadas de turistas internacionales se duplicarían en 2020... Pero la epidemia de Covid-19 frenó en seco el número de turistas, y el país cerró sus fronteras durante dos largos años. Duramente golpeado por la pandemia, el sector turístico perdió millones de dólares en Argentina, lo que no sirvió de mucho para frenar la crisis económica. Una vez abiertas las fronteras en abril de 2022, unos 1,5 millones de turistas visitaron el país en el segundo trimestre. La recuperación fue alentadora, y en 2023 el país casi había recuperado los niveles anteriores a la epidemia, con 6,7 millones de visitantes.