"Una isla rodeada de tierra
Así es como el ilustre escritor Augusto Roa Bastos describió a su país. El Paraguay se encuentra, en efecto, a 611 km del Océano Atlántico y a 819 km del Pacífico. Los ríos Paraguay, Apá y Paraná, así como las sierras de Amambay y Mbaracayú forman una frontera natural con el Brasil, de norte a sudeste. Los ríos Paraná, Paraguay y Pilcomayo la separan de Argentina. La frontera con Bolivia se encuentra en la región árida del Chaco Boréal.
Un país partido en dos
El río Paraguay divide al país en dos grandes regiones con características geológicas, geográficas y demográficas distintas. El este del Paraguay (39% del territorio) tiene un relieve variado, compuesto por colinas, cordilleras, mesetas y llanuras húmedas o secas. Tierras aptas para la agricultura. Las temperaturas y las precipitaciones son menos extremas que en la parte occidental del país. Al oeste del Río Paraguay se encuentra el vasto Chaco, el "Salvaje Oeste" del Paraguay, una tierra salvaje de gran belleza pero con un medio ambiente particularmente hostil. El Chaco representa el 61% del territorio nacional y comprende tres zonas distintas: el Chaco Húmedo (o Chaco Inferior), que limita con el río Paraguay, el Chaco Superior semiárido, más al oeste hacia Bolivia, y el Pantanal paraguayo al norte.
Una tierra de agua
Los tres ríos principales del país son el Río Paraguay, que divide al país en dos (2.800 km, de los cuales 1.023 km son a través de Paraguay), el Río Paraná (4.700 km, 830 km a través de Paraguay) y el Río Pilcomayo (2.000 km, 835 km a través de Paraguay). Estas vías fluviales son de vital importancia económica para el país, entre la energía hidroeléctrica, el riego de cultivos, la pesca y el transporte fluvial (el Paraguay es latercera potencia fluvial del mundo, detrás de los Estados Unidos y China). Los ríos y lagunas nunca están lejos, y los dos lagos más grandes del país, el Ypoá y el Ypacaraí, están cerca de Asunción. Si bien las famosas Cataratas del Iguazú no se encuentran en territorio paraguayo, sino a pocos kilómetros de distancia, el Paraguay cuenta con impresionantes caídas de agua en la misma zona geográfica, como los Saltos del Monday y Saltos del Ñacunday, o el Salto Cristal, en el departamento de Paraguari. Finalmente, Paraguay compartió con Brasil una maravilla que ha desaparecido para siempre: los Saltos del Guairá. Era la cascada más grande del mundo. Su flujo récord, de casi 50 millones de litros por segundo, superó con creces el de las Cataratas del Iguazú. Desapareció en 1982, inundado por la subida gradual de las aguas de la presa de Itaipú.
El acuífero Guaraní
La parte oriental del país descansa sobre una gigantesca cuenca hidrográfica, el acuífero Guaraní, considerado como una de las mayores reservas de agua dulce del mundo. Un acuífero es una capa de roca lo suficientemente porosa y permeable como para contener un nivel freático. El acuífero guaraní se extiende bajo los territorios originales de los pueblos guaraníes, cubriendo aproximadamente 1,2 millones de km². Los países interesados son el Brasil (70% del acuífero), la Argentina (19%), el Paraguay (6%) y el Uruguay (5%). Esta reserva acuática representaría 50.000 billones de toneladas de agua pura y potable (¡dos siglos de consumo mundial!). El agua está entre 5 m y 1.800 m de profundidad. El acuífero está formado por varias formaciones geológicas, con zonas de "recarga" en las que el agua de superficie puede infiltrarse en el suelo para alcanzar el nivel freático. Los principales se encuentran en Paraguay, en los departamentos de Caazapá, Alto Paraná e Itapúa. Se trata de regiones en las que la actividad agrícola es intensa, lo que implica un riesgo de contaminación de las aguas subterráneas por los fertilizantes y los plaguicidas. El acuífero ha sido explotado hasta ahora por medio de pozos y perforaciones, sin ninguna consulta real entre los países interesados. Hace unos años se puso en marcha un proyecto transfronterizo "para la protección y el desarrollo sostenible del sistema acuífero guaraní". Financiado por el Banco Mundial, ha sido objeto de una feroz controversia debido a la presencia de empresas norteamericanas extranjeras sospechosas de apoderarse de los recursos hídricos e instalarse en la "triple frontera". En un mundo en el que el agua es un recurso cada vez más precioso, el acuífero guaraní se ha convertido en una cuestión geopolítica de primer orden.
Relieve
El Paraguay está formado principalmente por vastas llanuras, tanto en la región oriental como en el Chaco. No hay altas montañas, pero sí varios sistemas de cordilleras, las más altas de las cuales están en la parte oriental del país. Amambay, Mbaracayú, Caaguazu e Ibytyruzu son los relieves más marcados del país. La Cordillera Mbaracayú, con una altitud media de 200 m sobre el nivel del mar, forma una frontera natural de más de 120 km entre el Paraguay y el Brasil. Es muy antiguo, más de 40 millones de años, lo que corresponde a la era Mesozoica. La Cordillera de Amambay, que también forma una frontera natural con el Brasil, tiene una altitud media de 400 m sobre unos 200 km. Su pico más alto es el Ponta Porâ (700 m). La Cordillera de Caaguazú, una continuación de las Cordilleras de Amambay y Mbaracayú, se divide en otras dos cordilleras llamadas Cordillera e Ybytyruzú.Este último alberga el punto más alto del país, el Cerro Tres Kandú(842 m), en las cercanías de Villarrica. Hacia Asunción hay pequeñas elevaciones apreciadas por los excursionistas: Cordillera de los Altos, Serranía de Ybytymí, Paraguarí, Ypacaraí, Areguá, Ñemby... Del otro lado del Río Paraguay, en la parte occidental del país, se levantan algunas montañas, como el Cerro Olimpo, Galván y Siete Cabezas. Más adentro del Chaco, el Cerro León es una formación geológica única de 40 Km. de diámetro compuesta por una sucesión de 46 colinas, cuyo punto más alto alcanza los 604 m de altura. Se encuentra aislada en el corazón del Parque Nacional Defensores del Chaco. Para llegar allí, es esencial utilizar los servicios de una agencia especializada en la aventura, como DTP Travel Group, Gran Chaco Turismo o Paraguay Safari.
