Restaurantes cocina del mundo Senegal

Situado en lo alto de una duna de arena dorada, este agradable restaurante goza de una hermosa vista panorámica de la laguna. Sólo se tarda unos minutos en llegar en barco, lo suficiente para admirar algunos pelícanos. Malick le recibe como a un amigo en un ambiente tranquilo y relajante. Disfrute de suculentos platos de ostras, erizos de mar, gambas salteadas al ajillo, pescado estofado o brochetas de rape antes de echar una siesta en las tumbonas o las hamacas. ¡Un pequeño edén entre laguna y océano!

Paul-Henry Chahmerian, chef lionés afincado en la isla de Ngor, dirige este restaurante gastronómico francés. No tardó en forjarse una reputación por su sabrosa y delicada cocina franco-senegalesa. Pruebe las ancas de rana en salsa de perejil o la terrina de cerdo verrugoso con tocino, antes de atacar los tournedos de ternera a la parrilla con vino tinto o el parmentier de pato con parmesano. Todo un placer para el paladar. Guarde un poco de sitio para los postres caseros.

En Paco's lo pasarás en grande, además de disfrutar de un delicioso pescado y marisco. Situado en la playa de los pescadores, su gargota lleva allí desde 2007, a pesar del temporal que la dañó en 2020. Paco siempre te recibe con una sonrisa, listo para asar cangrejos, lenguado, besugo, carpa roja o incluso langosta. El menú cambia según la pesca del día, ya que compra directamente a los pescadores de la playa. Cocina sencilla y sabrosa en el corazón del auténtico Senegal.

Un pequeño y agradable bar-restaurante regentado por un francés, Johan. Dentro, al fresco o en la pequeña terraza con vistas a una residencia con piscina, se puede disfrutar de una sabrosa cocina internacional. Desde pizzas a pasta fresca, pasando por costillas a la parrilla o calamares al perejil, la carta es sencilla pero variada, con algunas sugerencias del día. También hay una buena selección de vinos a la carta y postres caseros. El personal es tan atento como su nombre indica. Merece la pena probarlo

Unas cuantas mesas se reparten por un gran patio arbolado, donde es agradable sentarse a comer. Por la noche, se puede cenar en un amplio comedor, donde se celebran fiestas los fines de semana. Aquí no hay menú a la carta, sólo lo que hay en el mercado. Pescado, gambas y pollo suelen estar en el menú, pero la carne de animales salvajes, como el puercoespín o el antílope, no es infrecuente. Los platos son abundantes y los precios muy bajos

El restaurante Casino du Port, con una decoración refinada con líneas depuradas, estimulará su paladar con sus especialidades locales e internacionales, elaboradas con productos de calidad. El menú le dará la posibilidad de elegir entre varias explosiones de sabores. El bufé libre de los miércoles y sábados por la noche le permitirá degustar varios platos hasta que quede satisfecho.

Una verdadera institución en Almadies, este lugar está siempre lleno, de día o de noche. Los europeos y senegaleses se reúnen aquí para tomar té, helado o para degustar buenos platos. Hay pizzas, pinchos de pescado, rape de Dakar, ravioles artesanales... La carta, variada, da rienda suelta a sus deseos. Por no hablar de la bodega, que ofrece numerosos vinos de referencia, entre los que se incluyen vinos franceses y marroquíes. Los amantes de los puros también encontrarán lo que buscan con marcas tan conocidas como Romeo y Julieta o Montecristo.

Este es un lugar agradable donde los turistas y senegaleses vienen a refrescarse con deliciosos batidos, algunos de los cuales están hechos de leche de coco, o cócteles hechos de fruta fresca. A la hora del almuerzo, la gente también viene a comer ensaladas abundantes como la de quinoa o ensaladas tailandesas con fideos crujientes. También hay sándwiches, tostadas, pasta y platos calientes abundantes.

¡Los amantes del sushi aquí estarán en el lugar correcto! Con los pies en la arena o sentado cómodamente en un sofá frente al mar, podrá disfrutar de estas especialidades japonesas elaboradas con productos frescos en un entorno excepcional. Puede pedirlos por piezas o darse el gusto con uno de los menús combinados. También hay ensaladas ecológicas y platos calientes para aquellos que no sueñan con el sushi. Perfecto para la puesta de sol.

Se comen buenas hamburguesas, pizzas o platos locales, bastante abundantes. Si no sabe dónde comer, esta dirección le servirá.

Después de pasear por el mercado de artesanía, se puede comer en esta tradicional cabaña, dirigida por dos encantadoras hermanas. Podrá elegir entre parrillas de pescado, pinchos de pollo o pizzas. Por la noche, es agradable sentarse fuera y disfrutar de la calma de la fresca noche.

Este restaurante es una parada perfecta para almorzar antes de continuar hacia Matam. Además de con los platos senegaleses, puede recuperar fuerzas con una hamburguesa o con un sawarma y tomar un delicioso zumo de bissap ofrecido por la casa.

Restaurante fast-food al estilo Dakar. Este nuevo establecimiento ha seducido a los jóvenes de Saint-Louis con sus bajos precios. La oferta es muy variada: pizzas, panqueques salados, bocadillos, platos de carne, ensaladas, rollitos de primavera... Por la noche, el establecimiento ofrece bufett libre de parrillada para los amantes de la carne. Durante nuestra visita, se planearon dos salas de juegos con billar, videojuegos, televisión y shisha en el primer piso.

¡En Dasso, uno se siente como en casa ! Esta valiente mujer prepara en su cocina abierta buenos platos a base de productos ecológicos. Podrá disfrutar, entre otras cosas, de especialidades senegalesas, nems vegetarianos, una ensalada de gambas o una buena sopa de puerros. Como los platos se cocinan al momento, el servicio a veces puede tardar un poco largo. Un pequeño consejo: pida y pague por adelantado, y luego regrese un poco más tarde para disfrutar su plato.

Sus papilas gustativas despertarán en este elegante restaurante gurmé, especializado en cocina afrocoreana. En familia o con amigos, disfrutará de platos refinados en un ambiente acogedor. El menú, que es bastante extenso, incluye platos de África Occidental y Central, y del Caribe, como camarones con leche de coco. La cocina internacional también figura en el menú: pruebe sus deliciosas mollejas al estilo de los viñedos del Cabo.

Este pequeño restaurante, al borde de la carretera, es un buen lugar para almorzar. La carta cambia cada día dependiendo de los productos que se compren cada día en el mercado o a los pescadores. Si tiene suerte, puede probar el jabalí a la parrilla, una carne blanca similar a la del cerdo. El establecimiento también cuenta con algunas cabañas limpias, dispersas en un frondoso jardín. También es una escuela de surf para los entusiastas de este deporte.

Odette es una persona agradable, sonriente y buena cocinera. En su bien cuidado restaurante, ofrece especialidades senegalesas, camarones, carne de animales salvajes y pollo a la parrilla. Las cantidades son generosas y los platos deliciosos. Si usted está por la zona, se lo recomendamos.

Desde 2005, Albert les da la bienvenida con una sonrisa a este pequeño restaurante situado en el corazón de la ciudad. Senegaleses y europeos vienen a disfrutar de deliciosos platos occidentales y locales y del buen humor. De vez en cuando, un músico que toca la  kora viene a animar las comidas. Aquí se puede degustar licor artesanal de warang.

Es un pequeño paraíso verde, con una bonita piscina en su centro, donde se puede disfrutar de buenos y bien cocinados platos. Está dirigido por una pareja francesa cálida y acogedora, Pierre Sirère, antiguo columnista de France Bleu, y su esposa, Nathalie. El menú cambia todos los días y los productos cocinados son frescos. Zona de juegos y de lectura para niños.

Es un pequeño y agradable restaurante, dirigido desde 2005 por un francés, Olivier. Camarones salteados, pollo a la parrilla, lengua de ternera, ancas de rana... Se pueden degustar muy buenos platos senegaleses y sobre todo europeos. Mención especial al tartar de carne, uno de los mejores de la zona.

Este establecimiento hace gala de su nombre, y la carta misma le hace querer entrar en él. Tartar de mero con aceite de vainilla, mango y jengibre, ancas de rana, raviolis con jamón crudo y ricotta, cordero enrollado con especias... Los jefes, Alexandre y Emmanuelle, tenían un gusto refinado tanto en la elección de los platos como en la decoración. Un bonito patio arbolado permite una agradable degustación al aire libre. Buena relación calidad-precio.

En primera línea de mar, este lugar es ideal para un aperitivo al atardecer. Además puede disfrutar de pescado fresco, filete de cebú, pollo a la parrilla y también langosta (por encargo). Los domingos al mediodía, dependiendo de lo que llegue, se puede disfrutar de mejillones fritos, ostras o erizos de mar. ¡Un verdadero placer!

Este acogedor café del centro de Dakar es popular entre los teletrabajadores por la calidad de su wifi y su ambiente cálido y tranquilo. Se puede disfrutar de un copioso desayuno (bollería, huevos fritos, tortitas, etc.), un bocado rápido con ensaladas, burritos, pizzas y sándwiches, o un plato más contundente del día entre semana, a veces local, europeo o asiático. Algunos platos a la carta incluyen gambas a la provenzal, gambas salteadas y filete de ternera. Amplia selección de bebidas calientes. El servicio es impecable y agradable.

Adyacente al hotel, el restaurante ofrece una cocina sencilla pero de calidad. Allí se puede comer en poco tiempo pidiendo en la terraza pizzas, tortillas, hamburguesas o ensaladas, o bien disfrutando de la cocina senegalesa. El lugar es agradable a la hora del desayuno, para el que puede acompañar su café con pasteles hechos en el lugar.

Frente a la gasolinera MKA Excellence, este restaurante sin grandes pretensiones se encuentra en la primera planta del edificio junto al cibercafé de la ciudad. Allí hay varias mesas dispuestas como en una cantina. Prefiera las del fondo, cerca de la ventana, a través de la cual la mirada se pierde en los campos verdes. Elaborados por las mujeres del pueblo, los platos senegaleses son picantes pero deliciosos.

Ostras, erizos, gambas, mejillones... Los amantes del marisco estarán encantados en este restaurante improvisado al borde de la laguna. Las valientes mujeres de Guéréo se han organizado aquí para servir la pesca del día en largas y sombreadas mesas de madera. En un ambiente jovial y auténtico, uno se sienta donde hay sitio, junto a lugareños o expatriados con los que podría encontrarse. No se venden bebidas, así que no olvide traer las suyas

Sólo con oír su nombre dan ganas de instalarse en este bar-restaurante en un entorno relajante con vistas a la hermosa playa de Saly Princesse. La carta deleitará su paladar con elaborados platos europeos y refinadas sugerencias. Los amantes del pescado no querrán perderse la famosa meunière de lenguado con mantequilla de limón del restaurante, mientras que a los carnívoros les encantará el magret de pato con miel trufada. Una buena carta de vinos. La terraza es más agradable que el ruidoso interior. Tumbonas en la playa.

Adquirido en 2014 por Joseph Diouf, este restaurante ofrece un ambiente agradable para cenar una buena carne a la parrilla o pescado hecho en horno de leña en un bonito jardín lleno de flores. Escrita en una pizarra, la carta es variada y varía con regularidad. Los platos están hechos con productos frescos,solo tiene que olerlos cuando los pruebe.

De día o de noche, este restaurante ofrece un marco agradable para disfrutar de una buena comida, frente al océano. Podrá disfrutar de un aperitivo en los sofás situados frente a la playa, antes de acomodarse en las bien dispuestas mesas de la terraza. ¿A la carta? Parmentier de marisco, salteado de rape con crema de hierba limón, espalda de capitán a la plancha, confit de pato con manzanas de Sarlat y costillar de ternera de calidad a la parrilla, entre otros tentadores platos. Pero no se olvide de los postres, ¡especialmente los profiteroles de chocolate!

Con los pies en la arena, se siente un poco como el medio de la nada en Chez Rasta. ¡Pero qué escenario! Un singular decorado, con los colores de Bob Marley, con vistas a la laguna. Todo está hecho para que te sientas bien: la bienvenida es amistosa, los platos son sabrosos, el ambiente es relajante. Rasta, atendiendo a sus clientes, no dejará de hacerles probar su famoso té de Viagra, una infusión de plantas cuya receta sigue siendo un secreto. Y para aquellos cuya llamada a la siesta sería demasiado fuerte, hay disponibles tumbonas para los huéspedes. ¡Un pequeño rincón del paraíso!

No se fíe del nombre del establecimiento, aquí no son las galettes bretonas las que están en el punto de mira, sino las especialidades senegalesas! Instalado en el centro de la ciudad desde finales de 2018, este restaurante sin pretensiones ofrece una cocina generosa y familiar que se puede disfrutar en un ambiente local. Desde carnes a pescados y mariscos, el menú ofrece una amplia gama de opciones. No te pierdas los langostinos yassa, ¡una verdadera delicia! Además, el servicio es muy atento y los precios son muy atractivos.

También conocido como "Chez Papy et Marie", este restaurante local, fuera de la carretera principal, es famoso por sus deliciosos cucos y sus abundantes tajines. No hay que perderse! También encontrará platos franceses y senegaleses, así como muy buenas pizzas en el menú. El lugar es frecuentado por una clientela de asiduos, tanto locales como expatriados, y hay un ambiente cálido y amigable. La pequeña terraza es muy agradable para sentarse a almorzar. Se ofrece un digestivo al final de la comida.

Es la cita de los ejecutivos senegaleses a la hora del almuerzo que vienen a disfrutar de una buena y sabrosa comida en un ambiente agradable y amistoso. El menú ofrece una amplia gama de opciones: especialidades senegalesas y egipcias, ensaladas, pasta y carnes a la parrilla. Los platos locales, como el thiep bou dienne, cambian todos los días de la semana y se sirven con un jugo local, ofrecido por la casa. También una deliciosa paella, servida los viernes. Servicio correcto, pero a veces un poco lento. Sin embargo, apreciamos la simpatía del jefe y su personal.

Si tienes ganas de una buena carne asada y picante, ¡estás en uno de los mejores lugares de la zona! Sería una pena no aprovecharse de ello. Puede sentarse en el comedor o en la terraza del restaurante, a menos que prefiera llevarse su plato. El establecimiento también es conocido por su deliciosa cocina local, sus platos europeos y sus especialidades tunecinas. El piso de arriba, con sus sofás y mesas de café, ofrece un espacio más íntimo. El servicio es rápido y el personal es amable. ¡Una dirección auténtica!

Anteriormente situado en el corazón de la Meseta, Zaouli se ha trasladado a Ngaparou. Este restaurante sin pretensiones es una buena opción para quienes deseen probar otros sabores africanos. Ofrece numerosas especialidades marfileñas, generosas y bien cocinadas, como el kédjénou, un famoso estofado de carne. El restaurante también es famoso por su delicioso pollo estofado y su bien preparada cocina senegalesa. El comedor climatizado está decorado con colores marfileños. La acogida es agradable y el servicio correcto.

El restaurante sobre pilotes del Hotel Sindoné ofrece un magnífico escenario para comer, con sus impresionantes vistas al río. Se puede disfrutar de una deliciosa cocina local y europea basada en productos frescos y locales, incluyendo muy buenos ratones de cordero. El chef Safietou Diagne recibió del embajador francés en Senegal el premio al mejor chef de la gastronomía en el foro de Saint-Louis en 2017. Decir que comemos muy bien allí! Además del menú, que cambia regularmente, también hay ofertas diarias.

Dirigido por una pareja franco-senegalesa, este restaurante de comida rápida al estilo americano es popular entre los senegaleses. Vienen aquí a comer pizzas cocinadas sobre un fuego de leña, tortillas, hamburguesas y también buenos platos pequeños como carne con cebollas. Los postres hacen que tus papilas gustativas se retuerzan: mousse de caramelo salado, pastel de limón o chouquettes de azúcar. También puedes sentarte a la sombra en el patio interior. En la parte de atrás, un bar ofrece regularmente conciertos. Hervé, el propietario, tiene muchas ideas en mente para dar vida a este lugar y organizar eventos.

Un buen restaurante local con los pies en la arena y un ambiente agradable. Omar le da una calurosa bienvenida a su improvisada gárgola, construida con sus propias manos. Sentado frente al océano, se sentirá como en casa y, sobre todo, disfrutará de una comida abundante a bajo precio. Si le apetece una siesta después de comer, puede relajarse en las tumbonas. Y si te apetece un aperitivo, Omar sirve el mejor ty-punch de la playa También hay música de djembé alrededor de la hoguera y barbacoas los domingos por la tarde.

Le Petit Gourmet hace honor a su nombre La carta ofrece una gran variedad de opciones, desde pizzas a la leña hasta platos más tradicionales o elaborados con productos locales como la yassa, el pato a la naranja, el filete de cebú o el bistec de capitán. A Christophe le gusta complacer a sus clientes y siempre está dispuesto a escuchar sus sugerencias. Puede sentarse a comer o cenar tranquilamente en el hermoso jardín arbolado. El punto fuerte de Le Petit Gourmet son sus desayunos multisabor y sus pizzas de verdad.

Roland, antiguo chef del Hibiscus, se hizo cargo en 2018 de este restaurante, ubicado en un patio interior que comparte con un bar. No ha tardado en conquistar a turistas y senegaleses con sus pizzas a la leña, sus platos locales y sus recetas insólitas. Se puede degustar pollo a la naranja y pato confitado con miel de Casamance. Es una buena manera de darse un capricho a bajo precio Roland ha abierto un nuevo espacio en la misma calle, cerca de Moussou Boissons, donde ofrece el mismo menú pero en un ambiente más íntimo.

Encima de la discoteca Mix Club, este restaurante, retomado por Jean-Michel en octubre de 2019, es popular entre los senegaleses, que acuden en pareja o en familia, por su buena relación calidad-precio. Sirve deliciosas pizzas, buena carne y pescado a la parrilla, todo ello cocinado a fuego de leña. Un verdadero placer para el paladar La terraza panorámica con vistas al río es muy agradable para cenar. En el bar, el ambiente es agradable y ofrece la oportunidad de charlar con los lugareños. ¡Una buena dirección!

Boudy y Assaïta, dos valientes hermanas senegalesas, han rendido homenaje a su amiga bretona dando su nombre a su restaurante. Su generosa y sabrosa cocina, elaborada con productos frescos del mercado, hace tiempo que se ha hecho un hueco entre los expatriados y los clientes locales. El menú incluye carne y pescado a la parrilla, especialidades locales, cuscús marroquí y senegalés. También langostas y cigarras, entre otros mariscos. Ambiente local y relajado.

Es una de las mesas más famosas de la Petite Côte, por sus deliciosas pizzas horneadas sobre un fuego de leña y su cocina internacional con acentos mediterráneos. Está dirigido por una amistosa pareja franco-senegalesa, Mamadou y Stéphanie, y un equipo local muy agradable. Instalado en este pequeño remanso de verdor, podrá, entre otros platos bien elaborados a partir de productos frescos, degustar un delicioso steak tartare, una copiosa sartén de gambas o una muy buena sopa de rape. ¡Una dirección a descubrir!

El entorno es idílico, frente a una de las más bellas playas de Saly. El restaurante, con los pies en la arena, está instalado bajo una bonita pérgola donde es agradable sentarse. Durante el día, se pueden degustar ensaladas, cuencos, pizzas, ceviche de carpa roja o brochetas de ternera lacada. A continuación, podrá relajarse en las tumbonas con un buen cóctel de la casa frente al mar. Por la noche, el lugar es más tranquilo y ofrece un ambiente romántico. Además de los platos del almuerzo, la carta ofrece tapas para compartir, como buñuelos de cebolla y rollitos de huevo. Buena bienvenida.

En un rincón que aún se conserva de la atracción turística, el Café Bonaba ofrece una agradable parada para comer junto al lago. Sentado a la sombra de una cabaña de paja, podrá disfrutar de la cocina europea revisada con productos locales. El menú le ofrece una selección de varios entrantes, platos principales y postres, todos igualmente deliciosos. Para los entrantes, es imprescindible la ensalada de queso de cabra, con queso del Gîte du Lac y ensalada de la huerta. Stéphanie, una agradable francesa, y su equipo le darán una cálida bienvenida.

El nombre de este establecimiento se inspira en el reino animal imaginario de "La belle histoire de Leuk-le-Lièvre", escrito por los autores senegaleses Léopold Sédar Senghor y Abdoulaye Sadji. Dos bares y un restaurante están repartidos por este gran espacio al aire libre. La gente viene aquí para tomar una copa con los amigos en un ambiente auténtico y cálido o para comer carnes a la parrilla, brochetas de pescado y especialidades senegalesas. El ambiente es mejor los fines de semana, especialmente en las noches de concierto. Una visita obligada

Mariatou, una valiente saint-louisiana que ha trabajado durante varios años en la cocina de un hotel, ha abierto su propio pequeño restaurante en el barrio obrero de Sor. Está asistida por un personal competente y versátil. En el pequeño y aireado salón o en la terraza de la azotea, podrá disfrutar de platos locales y especialidades europeas, preparados con productos frescos del mercado. Los platos son abundantes y sabrosos, y el precio es muy razonable. Como aperitivo, pruebe los deliciosos buñuelos de berenjena caseros. Un verdadero placer

Situado en el distrito sur, este establecimiento, que es a la vez comida rápida y restaurante, se ha labrado rápidamente una buena reputación. Frente al río, la terraza es un lugar muy agradable para sentarse, pero también puede hacerlo en una sala climatizada cuando hace calor. El menú ofrece una amplia gama de platos, desde pescado a la parrilla hasta shawarma, gambas al ajillo, pizzas y tacos. Para beber, hay cócteles dulces y sin alcohol. El personal es rápido y eficiente y atiende muy bien a sus clientes.

Jean-Michel Schmit, fundador del festival Métissons, ha abierto su propia pequeña cocina vietnamita en memoria de su padre, de origen euroasiático. Su madre, que ahora vive en Francia, vino a formar al cocinero, Ablaye. Prepara excelentes rollitos de huevo, raviolis de ternera y delicioso caramelo de cerdo, entre otros platos exquisitos. No hay mucho espacio para comer in situ, pero puede llevarse sus pedidos y sentarse, por ejemplo, en la Terrasse d'Afrique, también regentada por Jean-Michel, o en el Ndar Ndar Café. Entrega a domicilio.

Fundada en 2018, Trames es una agencia de promoción de arte contemporáneo. Dispone de un espacio repartido en 4 niveles, cerca de la Plaza de la Independencia. En la planta baja se puede disfrutar de exposiciones temporales de calidad. Además de los locales y oficinas, que son verdaderos lugares de intercambio entre actores culturales y artistas, la terraza panorámica acoge diversas veladas, a veces con conciertos. Puedes picar pinchos, hamburguesas y woks, con una cerveza artesanal o un buen vino. El ambiente es relajado y cosmopolita.