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Situado en la región de Nouvelle-Aquitaine, el departamento de Deux-Sèvres ofrece una magnífica escala a sólo 30 minutos de La Rochelle. Es un destino ideal para desconectar durante un fin de semana o unas vacaciones más largas, con exuberantes paisajes verdes ideales para practicar numerosas actividades al aire libre. Aquí se encuentran algunos de los fascinantes paisajes del Marais Poitevin, conocido como la Venecia Verde. Para completar su visita, pasee por alguna de las ciudades con un patrimonio notable. Y no olvide viajar a través de la historia y conocer las especies animales que habitan las tierras europeas. ¿Busca un destino para unas vacaciones con su familia, su pareja o sus amigos? Entonces no busque más que el polifacético Deux-Sèvres.

1. Descubrir el Marais Poitevin

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Declarado Parque Natural Regional y Grand Site de France, el Marais Po itevin es un destino intemporal No puede faltar en sus vacaciones en Deux-Sèvres. Una excursión por el segundo humedal más grande de Francia le permitirá recorrer los canales en barca, con la única compañía de los árboles que dan sombra y de la fauna local. El Marais Poitevin es una espléndida reserva ornitológica. También puede explorar el campo a lo largo de las orillas, a pie, en bicicleta o con un burro que pueden montar los niños. ¿Y por qué no dar un paseo en globo aerostático sobre estos bucólicos paisajes?

Para saber más sobre las particularidades de estos paisajes naturales, diríjase a la Maison du Marais Poitevin En cuanto a los encantadores y atípicos pueblos del Marais Poitevin, revelan su patrimonio así como sus especialidades gastronómicas locales.

2. Ir a Zoodyssée, zoo de la fauna europea

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En Villiers-en-Bois, Zoodyssée es un zoo dedicado a la fauna europea. En más de 30 hectáreas, en el corazón del bosque nacional de Chizé, los visitantes pueden disfrutar de un agradable paseo y acercarse a una gran variedad de especies: osos, lobos, búhos, linces, bisontes, visones, nutrias, mapaches, marmotas, reptiles, cigüeñas y muchas otras aves. Cada uno de estos animales está cerca de su hábitat natural. A los niños también les encanta visitar la minigranja, donde pueden acariciar una oveja, una cobaya o una cabra. También se ofrecen diversas actividades, como paseos en coche de caballos, un día en la piel de un cuidador profesional de animales y encuentros entre humanos y animales para aprender más sobre determinadas especies.

3. Pasear por las Petites Cités de Caractère

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Deux-Sèvres cuenta con no menos de diez ciudades con la etiqueta Petite Cité de Caractère®. Son ciudades ricas en cultura, patrimonio e historia que merecen una visita. Coulon, capital del Marais Poitevin, brilla por su iglesia, sus callejuelas y su paseo a lo largo del Sèvre Niortaise. La ciudad de Melle conserva un patrimonio excepcional de su pasado como floreciente ciudad medieval, incluidas tres magníficas iglesias románicas. Más tarde, en Saint-Loup-Lamairé, disfrutará paseando por las estrechas calles llenas de flores y contemplando las tradicionales casas con entramado de madera que datan de los siglos XV y XVI. Después, Celles-sur-Belle, cuya abadía real merece por sí sola una visita. O Mauléon, con su promontorio rocoso que domina el bonito valle del Ouin.

4. Visitar el Museo de los Túmulos de Bougon

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El fascinante Museo de los Túmulos de Bougon es una visita obligada en Deux-Sèvres. Por un lado, el museo ofrece una visión de la cultura y el modo de vida del hombre neolítico. Pero también es aquí donde podrá descubriruno de los ejemplos de arquitectura funeraria más antiguos del mundo, con túmulos circulares o alargados construidos en elV milenio antes de Cristo. El estado de conservación de estos monumentales enterramientos de piedra y tierra es sencillamente excepcional. Descubrir el museo y sus exposiciones, los túmulos y el jardín botánico ofrece un suave viaje a la prehistoria. Visitas guiadas, talleres infantiles, demostraciones estivales... el yacimiento cautiva la atención de grandes y pequeños. Además, en 2023, el Museo de los Túmulos de Bougon celebrará su 30 aniversario con numerosos actos.

5. Descubrir Deux-Sèvres en bicicleta

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Deux-Sèvres es un lugar ideal para dejar el coche y dar un largo paseo en bicicleta. Numerosas Vías Verdes recorren las orillas de los ríos, atraviesan los bosques y se adentran en paisajes vírgenes y rejuvenecedores. Es una forma estupenda de contemplar la diversidad de los paisajes del departamento. Deux-Sèvres también cuenta con 3 rutas ciclistas. La Ruta del Thouet sigue el curso del río del mismo nombre y ofrece magníficos paisajes de valles y viñedos, así como lugares históricos como el castillo de Oiron. La Véloroute du Marais poitevin (Ruta ciclista del pantano poitevino ) recorre el carácter único de la Venise verte (Venecia verde), con sus canales, humedales, flora y fauna. Por último, está la Vélo Francette. Esta ruta ciclista de las Deux-Sèvres, que une el Canal de la Mancha con el Océano Atlántico, atraviesa ciudades como Parthenay, Niort y Coulon. Ofrece una gran variedad de paisajes, como valles verdes y exuberantes, pueblos pintorescos y lugares históricos.