La vannerie un artisanat traditionnel à Rodrigues (c) Cathyline DAIRIN.jpg

Economía

La economía de Rodrigues es ante todo una economía de subsistencia, marcada por la pluriactividad de sus habitantes, el predominio del sector agrícola y un déficit comercial crónico. Los trabajadores representan el 61% de la población. el 33% de los Rodriguenses son agricultores, ganaderos, pescadores, ¡y las más de las veces las tres cosas a la vez! El segundo sector de empleo es el de los servicios, sobre todo el turismo, el comercio y las finanzas. Contrariamente a lo que cabría imaginar en una sociedad tan tradicional y católica, las mujeres son muy activas en Rodrigues: representan el 47% de los agricultores y ganaderos, el 31% de los pescadores (los famosos recolectores de pulpo) y el 44% de los empleos en el comercio y el turismo..

Principales recursos

La isla no cuenta con grandes empresas en los principales sectores económicos -ganadería, agricultura y pesca-, sino con multitud de pequeñas explotaciones familiares.

Laganadería, en la que predominan el vacuno y el ovino, aporta el doble de ingresos que los cultivos y ocupa diez veces más tierras. La trashumancia tiene lugar entre dos zonas de pastoreo complementarias: los pastos de altura en la estación seca (de septiembre a diciembre) y los pastizales costeros en la estación húmeda.

Laagricultura está en grave declive, y el porcentaje de tierras cultivadas no ha dejado de disminuir en los últimos veinte años. La mayoría de las terrazas agrícolas están sin explotar. Este declive se debe esencialmente al abandono progresivo del cultivo del maíz, que hasta hace quince años representaba más de la mitad de las tierras cultivadas. Sin embargo, Rodrigues sigue exportando esta hortaliza a Mauricio, así como toneladas de cebollas y ajos. La isla también es famosa por su producción de limas (limones) y pimientos, ambos de gran calidad.

Lapesca, que se desarrolla principalmente en la laguna, va un poco mejor y, junto con el turismo, es una de las grandes esperanzas de Rodrigues. Aunque las exportaciones de pescado salado han disminuido, han sido sustituidas por un fuerte aumento de las exportaciones de pulpo seco. Hay cuatro tipos de pesca en Rodrigues: la pesca con jábega, la pesca con nasas (trampas tejidas de bambú colocadas en aguas poco profundas), la pesca con curricán y la caza del pulpo (realizada por las mujeres con foënes o pinchos durante la marea baja). La pesca de altura es uno de los pilares del desarrollo económico de la isla.

Empresas locales y zona franca

En los últimos años, gracias a las campañas de sensibilización y a la creación de un fondo de ayuda a las jóvenes empresas, han surgido en Rodrigues varias pequeñas fábricas artesanales de muebles, artesanía, confección, pastelería, serigrafía, etc. Al mismo tiempo, desde el año 2000, la isla está exenta de derechos de aduana para impulsar el comercio y el turismo.

Creciente importancia del turismo

Este sector de actividad, aún muy reciente, despegó hace unos veinte años, gracias al desarrollo de la aviación. Aunque la isla sólo contaba con algunas pequeñas pensiones familiares, la apertura del hotel Cotton Bay por Air Mauritius en febrero de 1992 fue el punto de partida del sector turístico en Rodrigues. Desde entonces, han abierto sus puertas otros 3 hoteles de nivel internacional: Tekoma Boutik Hotel, Bakwa Lodge y Play mourouk (ex-Mourouk Ebony). También han surgido multitud de posadas, casas de alquiler y bed and breakfasts.

Hablamos aquí de turismo verde, de protección del medio ambiente, de un sector hotelero que trabaja casi exclusivamente con productos locales y mano de obra de Rodrigues... En resumen, los habitantes de Rodrigues no quieren un turismo a la mauriciana y quieren favorecer proyectos a escala humana.

Esta elección, acorde con las expectativas de los viajeros de hoy, está dando un impulso a la isla, que tiene el viento a favor. Mientras que la pista de aterrizaje se ha ampliado para acoger a las compañías internacionales, se construirá una nueva, financiada en gran parte por Francia, para dar cabida a los aviones Airbus A 320. Al mismo tiempo, el gobierno ha aprobado varias propuestas de proyectos hoteleros. Rodrigues debería aumentar así su capacidad hotelera, estimada actualmente en unas 1.000 habitaciones. Queda esperar que la isla no pierda parte de su encanto y autenticidad, y que los principales agentes del desarrollo turístico sigan protegiendo Rodrigues de cualquier proyecto de construcción masiva..

Temas de actualidad

De cara al futuro, los dos principales retos de la agricultura, la ganadería y la pesca son, por un lado, frenar la hemorragia de mano de obra (los jóvenes se orientan cada vez más hacia empleos menos difíciles y mejor remunerados) y, por otro, modernizar unas técnicas que siguen siendo a menudo arcaicas, combinado con un importante esfuerzo de formación. Por ejemplo, la isla dispone de muy pocas instalaciones para pescar fuera de la laguna, y los habitantes de Rodrigues no tienen formación al respecto. Las aguas territoriales de la isla son ricas en peces, pero actualmente sólo las pescan barcos extranjeros, sobre todo asiáticos. El desarrollo de este sector se considera prioritario. Pointe Monier se desarrollará como puerto pesquero, y se construirán estructuras para almacenar el pescado fresco, así como para procesarlo para la exportación. Para fomentar el sector agroalimentario, se hará hincapié en el desarrollo y la transformación de productos con alto valor añadido, como pequeños chiles, papayas, limas, patatas, ouritas, etc. Se construirá una gran presa en Cascade Victoire para las necesidades de regadío, se generalizará la captación de agua y se explotarán todos los manantiales. En cuanto al turismo, uno de los sectores clave de la economía de Rodriguan, recibirá toda la atención de los órganos de gobierno: aumento de las comunicaciones, construcción de nuevas instalaciones de alto nivel, instalación de unidades de desalinización, etc. El gobierno, presidido por Johnson Roussety, recién elegido a principios de 2022, pretende ser ambicioso, y sin duda sabrá dar el impulso necesario a una economía todavía demasiado dependiente de la isla madre.