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Trinidad la hiperactiva

Trinidad, que vive principalmente de sus recursos petrolíferos e industrias afines, es una isla activa con un tejido industrial desarrollado y próspero. Con unos ingresos a menudo superiores a los del resto del Caribe, gracias al dios petróleo, los precios suelen verse afectados y es mejor tener un buen trabajo para sobrevivir. Puerto España, la capital, es una ciudad en perpetuo movimiento de lunes a viernes, con fines de semana generalmente dedicados al descanso.

Distribución desigual de la riqueza

La riqueza de Trinidad y Tobago está, como suele ocurrir, desigualmente repartida en esta sociedad multiétnica de orígenes variados. Los "criollos franceses" que siguen reinando son los descendientes de aquellas familias francesas, inglesas o españolas, a veces mestizas, que siguen siendo propietarias de la mayor parte de las tierras de Trinidad en particular. Siguen teniendo las llaves del poder estatutario y del dinero del país. Estas "clases" blancas y mestizas se mezclan poco con el resto de la población y a menudo viven en zonas residenciales elegantes, o incluso en las antiguas fincas de plantación de sus antepasados. Suelen estar a la cabeza de la industria, la banca, el comercio o la hostelería. En la cúspide de la pirámide, siguen perpetuando ante la población la imagen de una aristocracia blanca, con placeres elitistas, pero a menudo se les unen en esta filosofía de vida las poblaciones locales de "trinis" ricos que trabajan en los diversos servicios terciarios y a menudo son sus propios jefes.

Educación

La educación en Trinidad y Tobago es gratuita y obligatoria para los niños de 5 a 16 años. El sistema educativo se divide en tres niveles: educación primaria, educación secundaria y educación terciaria. La educación primaria dura siete años y va seguida de un examen nacional llamado Examen Común de Acceso, que determina la admisión en los centros de secundaria. La educación secundaria dura cinco años e incluye exámenes nacionales como el Caribbean Secondary Education Certificate (CSEC) y el Caribbean Advanced Proficiency Examination (CAPE), que son necesarios para acceder a la educación terciaria. La educación terciaria se imparte en instituciones como universidades, colegios comunitarios e institutos de tecnología. Trinidad y Tobago cuenta con varios centros de enseñanza superior, entre ellos la Universidad de las Indias Occidentales, considerada una de las mejores universidades de la región. El gobierno ha puesto en marcha recientemente iniciativas para mejorar el sistema educativo, incluida la inversión en infraestructuras.

Las diferentes comunidades

La población de Trinidad es mucho más mestiza que la de Tobago, donde el 85% son afrocaribeños, en su mayoría descendientes de los primeros esclavos que llegaron a la isla. Trinidad, por su parte, ha sufrido muchas oleadas de inmigración, una de las más importantes a finales del siglo XIX , cuando los colonos tuvieron que importar mano de obra por la escasez de esclavos. Como resultado, Trinidad alberga varias comunidades distintas pero entrelazadas. Musulmanes, hindúes, afrocaribeños y criollos conviven conservando sus culturas originales.

Derechos de las personas LGBTQ

Estos derechos son muy limitados, por no decir inexistentes, en Trinidad y Tobago. La homosexualidad masculina sigue siendo ilegal y puede castigarse con hasta diez años de cárcel. Aunque la homosexualidad femenina no está explícitamente prohibida, está estigmatizada y las parejas del mismo sexo no están legalmente reconocidas. En 2018, sin embargo, el Tribunal de Apelación de Trinidad y Tobago dictaminó que la prohibición de la homosexualidad masculina era inconstitucional, aunque esta decisión ha sido impugnada y está pendiente de resolución. A pesar de ello, existe una activa comunidad LGBTQ+ en Trinidad y Tobago que lucha por la igualdad y los derechos, pero que a menudo se enfrenta a la discriminación, la violencia y los prejuicios. Queda mucho por hacer para combatir la discriminación y garantizar la igualdad para todos, independientemente de su orientación sexual o identidad de género.

Carnaval, el acontecimiento anual más destacado

Para muchos países, el Carnaval es sólo un periodo de fiestas, pero en Trinidad y Tobago es una historia muy distinta. El Carnaval es la culminación de todo un año de preparativos, durante el cual todos los habitantes de la pequeña república piensan y organizan su semana carnavalesca. Las fiestas, algunas de las mejores del Caribe, son el resultado de una pasión y una preparación extraordinarias, que reúnen a todas las comunidades para celebrar este momento de júbilo y fiesta popular que afecta a todo el país.

Retos para el futuro

Trinidad y Tobago se enfrenta a varios retos sociales importantes. Uno de los más preocupantes es la delincuencia en Trinidad, sobre todo los homicidios y los robos a mano armada, frecuentes en ciertas zonas del país. Tobago, en cambio, se libra de esta lacra y la gente puede viajar allí con toda tranquilidad.

La drogadicción también es un problema creciente, con altas tasas de consumo de drogas. El cannabis se despenalizó en 2019, y los lugareños pueden poseer hasta 4 plantas de marihuana y 30 g de flor. Pero es el consumo de cocaína y crack el que ahora está causando problemas, sobre todo en las zonas más desfavorecidas.

El desarrollo económico es otra cuestión importante para el país. Aunque Trinidad y Tobago tiene una economía relativamente diversificada, la dependencia de las industrias del petróleo y el gas ha hecho que la economía sea vulnerable a las fluctuaciones del precio del petróleo y a la competencia internacional. El gobierno ha puesto en marcha recientemente iniciativas para estimular el crecimiento económico y diversificar la economía, pero estos esfuerzos se enfrentan a problemas como la corrupción y la ineficacia administrativa.