Dersou Ouzala: un encuentro soviético-japonés

Tras el fracaso de Dodescaden y un intento de suicidio, Akira Kurosawa acepta la invitación del director Sergei Guerassimov para venir a rodar a la URSS. En 1971, el maestro japonés eligió adaptar las memorias del Capitán Vladimir Arseniev en Dersou Ouzala. Publicados en 1921 y 1923, estos libros hicieron soñar a generaciones de rusos. Capitán del Ejército Imperial, Arseniev fue comisionado en 1922 para trazar el mapa de la región de Oussouri, aún poco conocida en ese momento. Allí conoció a Dersou, un cazador que no tenía casa y se ganaba la vida vendiendo pieles. Su tamaño, su piel oscura y sus ojos arrugados atrajeron la burla de los compañeros de Arseniev, pero su conocimiento de la taiga pronto resultó indispensable. Dersou vive en perfecta armonía con el bosque. Hombres, árboles, animales... todo se comunica. Sin embargo, año tras año, la vejez lo hace incapaz de sobrevivir en la taiga. Su vista está fallando e hiere a un tigre de nieve sin matarlo: una mala señal. Arseniev invita al viejo a vivir en su casa en la ciudad. ¿Se adaptará Dersou? Akira Kurosawa evita cualquier sentimentalismo de amistad masculina o de retorno a la naturaleza, y filma la naturaleza siberiana como nadie lo ha hecho antes. También es testigo de la cultura de un pueblo despreciado por el régimen soviético. En el papel de Dersou Ouzala, Kurosawa impone a la producción un actor desconocido, que interpreta su papel principal. La película fue aclamada por la crítica y recibió el Gran Premio en el 9º Festival de Cine de Moscú y el Oscar a la mejor película extranjera en 1976. Una primera adaptación de las Memorias de Vladimir Arseniev fue realizada en 1961 por Agassi Babaïan.

Los campamentos siberianos en la gran pantalla

En 1989, Vitali Kanevski nos muestra una faceta completamente diferente de Siberia con Bouge pas, meurent et ressuscite. Esta película con su enigmático título está ambientada en un campamento siberiano a finales de los años 40. Los prisioneros políticos y los prisioneros de guerra comparten un mundo de pesadillas, violencia y desesperación. Es allí donde crece Valerka, un niño de 12 años buscado por la policía por haber descarrilado un tren. Este joven "terrorista" se enamora de Galia, una joven tártara que lo saca de las peores situaciones y con la que decide escapar del campo a Vladivostok. Con la historia de estos dos niños, es toda la inhumanidad inherente a los campos lo que Kanevski evoca. En el lanzamiento de la película, declaró sobre el mundo del Gulag: "El sistema, el modo de vida impone a la gente una única salida que es el camino de la mentira, el robo, la violación, la locura y las monstruosidades. ». Por su trabajo en Bouge pas, meurs et revessuscite, Kanevski ganó la Caméra d'or en el Festival de Cannes de 1990, en la sección "Un certain regard". Un año más tarde, Lost in Siberia de Aleksandr Mitta (director de Moscú), otra película sobre la parte asiática de Rusia fue seleccionada para la Quincena de los Directores y proyectada en el Festival

Homenaje a las etnias de Siberia

En 2008, el director francés Nicolas Vanier adaptó su novela Loup sur le grand écran. Ambientada en las montañas siberianas, la película nos cuenta la historia de Sergueï, del clan nómada de Batagaï, y su encuentro con una loba y sus cachorros, que va a trastornar todos sus códigos y todas las leyes de su pueblo cazador de lobos, que Sergueï aplica al pie de la letra desde hace años. El joven y el animal aprenden a domesticarse en esta obra llena de dulzura. Con Loup, Vanier rinde homenaje a los Evenes (grupo étnico de los tongouses del norte de Siberia) que conoció durante su viaje al norte del Lejano Oriente ruso unos años antes. En 2016, Siberia es también uno de los personajes clave de la película de aventuras Dans les forêts de Sibérie. Dirigida por el director francés Safy Nebbou, la película es una adaptación del cuento autobiográfico homónimo del escritor francés Sylvain Tesson. En busca de la libertad, Teddy (interpretado por Raphaël Personnaz) se va a vivir a una cabaña no muy lejos del lago Baikal en Siberia. En una noche de tormenta, Teddy conoce a Alexel, un ruso que vive aislado en el bosque siberiano. En los bosques de Siberia hay una poderosa historia de amistad entre dos hombres que todo se opone y sin embargo la vida los une. Verdaderamente inspirado por la sobriedad de Dersou Ouzala de Kurosawa, Nebbou nos ofrece una película de suave simplicidad, con impresionantes paisajes siberianos. El director y el escritor trabajan codo con codo tanto en el guión como en el rodaje de la película: varias personas que conoció Sylvain Tesson durante su viaje participan en el rodaje como actores. La película es premiada en los Césars en 2017, con el premio a la mejor música original

La naturaleza en el punto de mira

El linaje de los documentales siberianos comienza con Lettres de Sibérie, dirigido en 1957 por el francés Chris Marker. Escenificada con cierto humor, esta obra trata de la vida cotidiana de Siberia, pero también de la modernidad aportada a una sociedad a veces víctima de su demasiado vasto y remoto territorio. Años más tarde, Nicolas Vanier vuelve a Siberia, esta vez para rodar el documental L'Odyssée sauvage (2014). Seguimos su viaje en trineo de perros, a través de las montañas Saïan por el río Taiga hasta el lago Baikal. Este trabajo aumenta considerablemente la conciencia de los espectadores sobre la ecología, pero también sobre el desarrollo sostenible. En 2016, el director y director de cine ruso Alexander Kuznetsov dirige Manuel de libération, donde seguimos a dos jóvenes siberianas, Yulia y Katia, trasladadas desde su orfanato a un internado neuropsiquiátrico donde pierden toda forma de libertad. Este documental cuenta la historia de su lucha por recuperar sus derechos y su independencia. En 2018, Christian Frei (director suizo) y Maxim Abugaev (cineasta ruso) dirigirán el sublime documental Génesis 2.0. Ambientada en las islas del noreste de Rusia, esta película retrata por primera vez la vida cotidiana de un grupo de hombres cuya principal actividad es recolectar los colmillos de mamuts lanudos. A continuación, destaca la investigación genética de esta especie extinguida, así como la biología sintética, que da a los investigadores la esperanza de que un día devuelvan a la vida a los mamuts lanudos