MOULIN DU FOULON
leer másEl Moulin du Foulon se ha rejuvenecido desde que lo adquirieron Olivier Anaya y Aurélien Pitaval. El molino, que data de 1840, se ha modernizado conservando su tradición molinera. La calidad de las harinas, elaboradas a partir de trigo blando cosechado en la Côte-d'Or, es apreciada por numerosos profesionales del departamento. Para los clientes particulares, la tienda es autoservicio, con pago totalmente independiente y seguro. Se puede elegir entre una decena de variedades, en paquetes a partir de 5 kg, y también comprar masa madre y descubrir los secretos de nuestras recetas.
LA CASA DE LOS HONGOS DE DIJON
leer másBlandine y Luc Lecherf suelen referirse a sus champiñones como "Dijon o Dijonnais". Se cultivan en las salas de cultivo de un pequeño castillo situado en el fondo de un valle de la meseta de Sombernon. Un lugar cargado de historia, donde también se pueden encontrar setas shiitake, de ostra y de chopo, frescas o cocinadas. La Champignonnière es también una granja restaurante que sirve platos a base de setas los domingos al mediodía (previa reserva).
HELIXINE BOURGOGNE
leer másCriadora de caracoles desde 2020, Perrine Doudin ha conquistado a muchos de los chefs con estrellas Michelin de Borgoña, que le reservan sus grandes caracoles grises para utilizarlos en sus platos más famosos. La granja ocupa 5.000 m², donde cada año se crían 200.000 caracoles en las mejores condiciones. Su alimentación, a base de trébol, alfalfa, plantas aromáticas, rábanos y coles, se cultiva directamente en su entorno inmediato. Todo es 100% ecológico y se transforma en conservas o productos congelados elaborados in situ.
FERME DE MAIREY
leer másPascal Laprée cría patos en su granja de Mairey desde 1985, a unos sesenta kilómetros de Dijon, algo bastante original en la región. A continuación, vende los productos que él mismo ha preparado: pechuga de pato ahumada, confits, una terrina de cordero, un plato de cordero con limones confitados... ¡pero también foie gras fresco o semicocido (por encargo)! Y una especialidad original: un dúo de 50% rillettes, 50% foie gras... Y lo mejor: la ubicación, que ofrece una vista impresionante del castillo de Mont Saint-Jean.