MUSEE DU TABAC
Un museo con colecciones únicas en Europa que recorre la saga de una planta con un destino universal y controvertido
El paisaje agrícola del Bergeracois ha estado muy marcado por el cultivo del tabaco. Este Museo y sus colecciones, únicas en Europa, recorren la saga de una planta con un destino universal y controvertido: 3.000 años de historia en todos los continentes. Seamos claros, no es un instrumento para promover el tabaco, ni está dirigido exclusivamente a los fumadores El tabaco es una planta nacida y utilizada en América hace más de 3.000 años antes de conquistar África y luego el mundo. El hombre la ha consumido de muchas maneras, creando objetos que reflejan su saber hacer, su imaginación y su creatividad. Aunque se ha puesto en el banquillo de los acusados en su actual modo de consumo, ha dejado sin embargo su huella en todas las civilizaciones en términos sociológicos, económicos, culturales, artísticos y políticos. Una primera parte está dedicada al descubrimiento, con sus usos y funciones, de la historia de los siglos XVII y XVIII en Europa. Otro espacio está dedicado al arte del tabaco, con una colección de tabaqueras, pipas y un centenar de piezas nuevas, procedentes del reciente legado de Seita, también podemos descubrir la artesanía con máquinas como la de Dalloz. La tercera sala alberga un anfiteatro en forma de tubo con capacidad para una treintena de personas, donde se proyectan películas muy cortas. El Museo del Tabaco se encuentra en la Maison Peyrarède, conocida como Château Henri IV. La arquitectura de esta mansión privada, construida en el siglo XVII en el corazón del centro histórico para una rica familia burguesa, es testigo de la transición del Renacimiento al Clasicismo.