L'ENCHANTÉ
Restaurante en la calle Saint-Milaine para disfrutar de un brindis, una buena pastelería casera y un brunch el sábado
En la tranquila rue Saint-Melaine, entre dos sesiones comerciales, se encuentra este remanso de paz donde relajarse. Compuesta por dos salones y algunos sofás, esta confitería es el lugar perfecto para disfrutar de una tostada o de un delicioso pastel casero. El suave chocolate blanco y el pistacho le harán derretirse de placer, acompañado de un té ecológico o una bebida como el chocolate vienés, el bissap o la limonada casera. Para comer, picotee una tarta o un plato principal, siempre con opción VG. El local es lo bastante espacioso para acoger a familias y dispone de cambiador para bebés. Un lugar acogedor en verano e invierno, que también merece la pena probar los sábados para el brunch
Endroit chaleureux et sympa, dommage qu'on ai pas pu en profiter