Quimper, capital cultural de Bretaña, es una visita obligada para los viajeros en busca de autenticidad. Enclavada en el corazón del Finisterre, cuenta con una notable arquitectura. Sus raíces míticas se encuentran en las figuras del rey Gradlon y de San Corentín, primer obispo de la ciudad. Su nombre adorna la majestuosa catedral gótica de Quimper, la célebre Cathédrale Saint-Corentin. Esta joyadel arte g ótico está anclada en el centro del casco antiguo. El edificio está rodeado de calles adoquinadas y casas con entramado de madera que dan testimonio del floreciente pasado medieval de Quimper. Kemper, en bretón, refleja a la perfección su singular situación geográfica. La ciudad se encuentra en la confluencia de dos ríos, el Steir y el Odet, a los que también se une el Jet. Habitada desde la antigüedad, prosperó en la Edad Media gracias a su tráfico fluvial. Esta metáfora ilustra la visión de futuro de la ciudad del arte y la historia. Es un lugar donde los ríos se juntan para unir naturaleza y arquitectura.
Pasee por sus calles antiguas y descubrirá casas de piedra y una atmósfera mágica que emana de lugares como la Place au Beurre y la Rue Kéréon. Quimper es también una ciudad de diseñadores, famosa por su loza de Locmaria y sus obras de arte contemporáneo. Laescuela de bordado de Pascal Jaouen, con sus desfiles de moda y creaciones textiles, ilustra este frenesí artístico.
La ciudad es también un centro cultural, con su Museo de Bellas Artes, con obras de artistas como Max Jacob y Tal-Coat, y su arquitectura Art Déco. ¿Le gusta ir de compras? Las boutiques con encanto le encantarán Gourmets y epicúreos, Quimper es un auténtico paraíso para los gourmets, con una sabrosa cocina local: marisco, crêpes y sidras bretonas ocupan un lugar destacado en los restaurantes locales, donde la crêpe fina es también una especialidad ineludible.
Quimper también es una fiesta: el impresionante Triomphe des Sonneurs, punto culminante del Festival de Cornouaille, es un acontecimiento que no se puede perder Y para reponer fuerzas, la ciudad bretona ofrece apacibles jardines y exuberantes paseos verdes hasta el Mont Frugy o los terrenos del Château de Lanniron.
La guía turística de Quimper ha seleccionado laiglesia románica de Locmaria, la Chapelle des Jésuites convertida en auditorio por su excepcional acústica, y los museos históricos como algunos de los mejores lugares para visitar. Quimper, con sus tres centros históricos -la ciudad del Obispo, la ciudad de los Duques de Bretaña y Locmaria-, es una ciudad de historia, arte y naturaleza.
También es famosa por su museo departamental bretón. Ubicado en el antiguo palacio episcopal, ofrece una cautivadora visión de la historia y la cultura bretonas. Quimper también es famosa por su loza, un arte que se ha perpetuado durante siglos y cuyas obras maestras los visitantes pueden admirar en las numerosas tiendas y talleres de la ciudad. Rodeada de la magnífica campiña bretona, Quimper es un punto de partida ideal para explorar la región. La Riviera bretona, las playas de arena y el misterioso y legendario bosque de Brocéliande están a tiro de piedra. Por último, cada verano, la ciudad se transforma en un escenario vivo de la cultura bretona, con música, danza y trajes tradicionales. Nuestra guía turística de Quimper le ayudará a descubrir esta magnífica y temperamental prefectura Los habitantes de Quimper le recibirán con su legendaria hospitalidad y los mejores alojamientos ¡Degemer mat!