BAR BRASSERIE LE SAINT-LAURENT
La Brasserie Le Saint Laurent se toca en un espíritu bistrot parisino un poco antiguo francés vestido de rojo y negro. El menú se lee en la pared sobre las enormes pizarras estofadas con tiza. Si las propuestas se hacen en los grandes clásicos, la diferencia radica en la transparencia de procedencia de los productos. Todo es fresco y casero, pero sobre todo las materias primas proceden de productores locales, "de la granja al plato", tal es el lema de la brasserie. El chef se activa en la cocina visible desde la sala de la que se escapan las fumigas, apreciará quien quiera. Buey charolés en tártaro cortado a mano o picado in situ para burger casero, andouillette etiquetado 5A, acompañados de patatas cortadas y risoladas caseras, esto parece sencillo y sin embargo tan raro que es importante señalarlo. Dijonnaise, la Périgourdine, la cabra caliente o la italiana no son camareras sino las ensaladas comidas que vienen a ampliar la oferta. Sin embargo, Bemol: ten cuidado con la mano pesada en la salsa de vinagreta! También sobre la pizarra, los vinos se quieren a dominancia borgoñona. Ambiente sencillo y distendido y buena relación calidad-precio.
Accueil chaleureux. Je recommande
Nous avons attendu plus d'une heure et demie pour être servis (table de 7). La commande était simplement passé à la trappe... Mais on nous a offert 3 cafés !
Expérience mitigée, ne pas s'y rendre si vous êtes pressé, sinon les plats sont bons dans l'ensemble.