Situado al final de la calle de Estrasburgo, este restaurante de especialidades libanesas es un pequeño establecimiento en frontón todo de madera recubierta, de unos veinte cubiertos como máximo. El Cedro, como su nombre indica, propone una gastronomía típicamente libanesa que merece la pena. Una cocina con perfume y sabores diferentes y soleados. La recepción es discreta y el servicio es un poco tímido, pero los platos sirven realmente. Para que la elección sea difícil ante la plegura de propuestas, se aconseja el Mezzé. Un surtido de platos tradicionales que permiten no sentirse frustrados por todo. La ventaja es que muchos de estos platos son sin carne, ya que los vegetarianos se llenarán. El humúsculo tipo de puré de garbanzos perfumados es una delicia por sí sola, El tabulé, los brochetes y otros samoussas, ensaladas…, limón, cilantro, menta y especias perfumadas a desear todos estos platos siempre que aprecien el viaje de las papilas. Los vinos del Líbano permitirán acompañar el descubrimiento. Nota muy razonable para un restaurante muy agradable.
Mezze de 8 plats pour 2 personnes.
Les plats sont très bons.
Le service est rapide et les serveuses très agréables même avec un restaurant et une terrasse pleine.
Très bon rapport qualité - prix, je recommande.