CENTRE DU MIEUX ÊTRE
Estheticienne desde 1991, Sandrine propone múltiples tratamientos faciales y corporales, así como toda una serie de masajes que se encuentran en las mapas habituales de institutos de belleza. Pero tiene una especialidad cada vez más dinámica: situado en la entrada del centro, un extraño acuario llama la atención. En el interior, una multitud de peces pequeños no esperan que te vayas. Estas garra-rufas, una especie turca, tienen la especialidad de alimentarse de las pieles muertas y, por tanto, se estrellan en tus pies cuando los sumerjas en el agua tibia. Su efecto terapéutico se ha demostrado varias veces. Y si tiene miedo de hacer morder, no hay preocupación: este pescado no tiene dientes. Por lo tanto, con pequeñas suzas se limpian tus pies. La sesión, de unos veinte minutos, se asemeja a un agradable masaje de pies y te sentirás muy ligero cuando retome la carretera.