platos gourmet basados en productos de calidad para disfrutar en la terraza
Un nombre poético para este pequeño restaurante, sin duda encantador, de la calle Berbisey. Una dirección que ha demostrado su utilidad y cuya cocina siempre gusta, ya que pronto celebrará sus 15 años de existencia. No es por nada, ya que el chef está muy cuidado de elaborar su cocina como ha podido hacer antes, en restaurantes galardonados. En función de los productos de temporada, la pizarra evoluciona y se nota en el plato. Los colores del invierno no son los mismos que los del verano. Los platos permiten darse cuenta de ello, ya que siempre están bien situados. A la carta, los productos de alta calidad se privilegian como el foie gras de pato asado en escalope, el salmón ahumado, las nueces de Vieiras snackadas o el semibogavante. Las sorpresas son numerosas, desde la entrada al postre. ¿Qué le parece un millecoro de crepes con harina de castaña y su sabayón al whisky? Es tentador, redondeado, un verdadero éxito. Para los días soleados, una pequeña terraza en la parte trasera del restaurante, tranquila de una callejuela, permite disfrutar de algunos rayos de sol. Un lugar de confianza.