CHOCOLATS GLATIGNY
Situada al pie de la basílica y con una fachada decorada con columnas de madera tallada del siglo XVI, la casa Glatigny es una referencia a Alençon. La boutique contiene una increíble colección de delicias creadas por el talentoso Sébastien Roustin. Junto a los pralinés, que seducen a muchos gourmets, se encuentra el famoso Etrier Normand, una producción de chocolate de Ornay en homenaje a los caballos y ganaderías de la región, los Sieurs d'Alençon con calvados en recuerdo de los antiguos notables de la ciudad... O Le Point d'Alençon: un caramelo decorado con encaje de chocolate blanco y ganache de caramelo perfumado con manzana verde. Sébastien Roustin se atreve a crear otras creaciones con sus "apérichocs": hojas de chocolate con queso Carrouges y comino, queso parmesano, queso de cabra y caramelo. Es a la vez sorprendente y delicioso. En cuanto a los amantes del arte, deben tomarse el tiempo de devorar los puestos de la tienda con los ojos: Halloween, Navidad o Semana Santa son temas inspiradores para el artesano y su equipo.