L’ATELIER DU CHOCOLAT
¿Busca inspiración? En el Atelier du Chocolat seguro que encuentra algo que le guste. El tradicional ramo de flores está demasiado pasado de moda, se marchita... y para colmo de los sibaritas: ¡no se puede comer! Así que, ¿por qué no jugar la carta de la originalidad y optar por una composición de chocolate? Oscuro como la pasión, blanco como la pureza o lechoso como la ternura, su pareja quedará encantada. Emprenda un viaje de los sentidos desde Santo Tomé hasta Madagascar, pasando por Venezuela. Deténgase para probar un bocado de chocolate con frambuesa o naranja, y despegue de nuevo para degustar chocolate con almendras o avellanas. Y para los más aventureros, o traviesos, considere la posibilidad de tomar un trozo de chocolate con pimiento de Espelette (por algo la empresa matriz está en el País Vasco, en Bayona). Y no te preocupes, nada de ardor en la boca, sólo sentirás un ligero cosquilleo al final. La guinda del pastel (y no del chocolate), en el Atelier du Chocolat, la sonrisa es irrompible.