CISTERNA BASÍLICA (YEREBATAN SARAYI)

Yerebatan Sarnıcı significa literalmente «la cisterna enterrada bajo tierra». La Cisterna Basílica es uno de los restos más impresionantes de la época bizantina. Si la visita en verano, también es una oportunidad para escapar del calor. Es el tercer lugar más visitado de Turquía. Una de sus curiosidades es que acogió el rodaje de Desde Rusia con amor (1963), un dato importante para los fans de James Bond, el famoso agente 007. Construida bajo el mandato de Justiniano en el siglo VI, originalmente abastecía al Gran Palacio, a los baños de Zeuxippe y al palacio de Topkapı. Quince siglos después, no ha perdido nada de su misticismo y su majestuosidad. Sumergidas en la penumbra, las 336 columnas del edificio mecen su silueta al ritmo de una suave melodía, haciendo que la atmósfera del lugar sea única y silenciosa; ¡solo los peces vienen a perturbar a estos gigantes de piedra haciéndoles cosquillas en los pies! Durante la visita, se sorprenderá susurrando instintivamente, probablemente por miedo a romper la magia o, quién sabe, a despertar la ira de Medusa, la terrorífica gorgona esculpida en dos bloques de piedra. Según la mitología griega, Medusa es una de las tres gorgonas, un trío de monstruos femeninos. Con cabeza de serpiente, tiene el poder de paralizar a quienes la miran. La cabeza de Medusa presente en la cisterna podría ser un símbolo de protección, pero es más probable que se haya recuperado de un monumento de la época romana. El aljibe reabrió sus puertas a finales de julio de 2022 tras varios años de renovación: la estructura subterránea fue completamente renovada para hacerla más resistente a los terremotos. En el vestíbulo, varias esculturas nuevas, que no desentonan en absoluto con el estilo del lugar, emergen del agua para dar la bienvenida a los visitantes. También se ha trabajado mucho en la iluminación, un esfuerzo que queda ilustrado gracias a una exposición sobre el tema de la «luz» y las proyecciones de medusas translúcidas que danzan sobre las columnas. Este nuevo esquema de iluminación acentúa el carácter místico del lugar y le confiere a las famosas cabezas de Medusa un aire más real y terrorífico. Gracias a su excepcional acústica, el espacio también acoge conciertos y otros actos culturales. La restauración ha sido un verdadero éxito, como demuestran las largas colas que serpentean frente a la entrada desde su reapertura.