CASTILLO DE LAS SIETE TORRES (YEDIKULE HISARI)

En el origen se encontraba en este sitio un arco de triunfo romano erigido en 388, denominado Porte Dorée (Porta Aurea), integrado en las murallas bizantinas cuando se construyeron. Se dice que después del triste episodio de la ocupación latina (1204-1261), durante el cual la ciudad sufrió enormemente los saqueos, el emperador Michel VIII Paleolov (1261-1282) llegó por esa puerta y hizo una entrada triunfal en una ciudad liberada pero probada… Una herida que nunca cicaolía hasta la llegada de los turcos que encontrarán un bizancio exprimido y empobrecido. Posteriormente se instalan una fortaleza bizantina reforzada de cinco torres, a la que se añaden dos nuevas torres a mediados del siglo XIV, el conjunto tomando el nombre de Heptapyrghion, que será traducido por Yedikule («siete torres»). Mehmed II el Conquistador levanta el castillo y añade nuevas murallas en 1457-1458. El tesoro está incluso protegido antes de ser transferido al palacio de Topkapi. Comienzan entonces los acontecimientos que hacen la execrable reputación de los lugares: encarcelamientos, ejecuciones… El último emperador del Reino del Puente encontrará la muerte (1463). En los siglos XVII y XVIII, la reputación siniestra del castillo alcanza su paroxismo, ya que, entre estas tragedias, hay casos absurdos, como el sultán Osman II (1618-1622), que la historia retendrá como Osman le Joven. Llega al trono a los 14 años, pero muestra un increíble espíritu reformista. Frente a él, sus oponentes lo hacen capturar por los janearios, llevar a la torre donde está estrangulado… a los 18 años. Las lenguas indiscretas hablan incluso de violación antes del asesinato. Su vizir Davud Paşa conoce el mismo destino. Otro desgraciado es que el embajador de Francia, La Haya-Vantelet, se embellece durante cinco meses, desde octubre de 1660 hasta febrero de 1661. No se sabe si sus espíritus están en el lugar, pero las paredes hablan por ellos: puedes ver numerosas inscripciones, recuerdos de su estancia provisional o definitiva. Sin embargo, el lugar tiene encanto, lo que no escapó a Lord Byron, que escribió: " Nunca he visto la obra de la naturaleza o del arte que me ha hecho sentir tan fuerte como el panorama que se extiende a ambos lados de las Siete Torres. " Restauradas entre 1962 y 1968, las murallas de la fortaleza tienen la forma de una estrella pentagonale. En el jardín hay algunas piezas de excavación, como obuses de piedra, columnas de mármol y jacotas de terracota. En el centro, "el pozo sanguinario", recibe, se dice, las cabezas cortadas.