Un restaurante con terraza y decoración contemporánea que ofrece un menú que cambia según la temporada.
Tome asiento en la sala o en la terraza de este establecimiento, con una decoración contemporánea y un poco mejor para decir. La carta "lounge" del restaurante se juega a fondo y hace que el lugar sea algo superficial e impersonal. Sin embargo, te gustará si el blanco inmaculado y las luces malvas son a tu gusto.
En cuanto al plato, la carta cambia en función de las estaciones, pero aquí hay una idea de lo que podrás encontrar allí: sepones fritos con ajo y perejil, camembert al fuego de madera mesclun y pan asado, alcachofas al Barigoula cohete y virutas de parmesano. Hay otras propuestas con las parrilladas al horno de leña o con los copiosos platos de pasta; paredes de tinta de tinta, cannabis con ricotta y pequeños ravioles con crema de trufa… Sin olvidar la carta de pizzas donde todo el mundo puede encontrar su felicidad en pequeño o gran formato. Los postres caseros son deliciosos. En cuanto al vino, la región es de honor pero también es posible pedir botellas de Burdeos, Borgoña, Loira o Ródano. En definitiva, se come o cena bien, la terraza y las vistas son bonitas, el interior es una cuestión de gusto pero se puede prescindir fácilmente.
Nous avions mangé ici en 2021 et avions apprécié. Cet été, les prix ont bien augmentés (la cote de bœuf est passée de ~90€ à 110€) pour la même chose - la qualité est en revanche très bonne.
Le service est ok mais un peu rapide avec peu de temps entre la commande et le plat, donc peu de temps pour apprécié l’apéritif.
C’est un bon restaurant dans l’ensemble mais les prix sont un peu élevés.