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El octavo distrito de Marsella está situado al sur del centro de la ciudad, no lejos del mar y de las colinas de las Calanques. Es una zona bastante confortable de la ciudad, esencialmente residencial, con hermosas avenidas, magníficas villas y muchos espacios verdes, como el famoso parque Borély. Los barrios de Périer, Rouet y Saint-Giniez son los más densamente poblados. La famosa avenida del Prado o la calle Paradis, que atraviesa algunos de estos barrios, cuentan con bellos edificios burgueses de época y varias mansiones privadas. Los amantes de la playa apreciarán especialmente el distrito porque aquí abundan la playas bonitas, como la de la ensenada de la Vieille Chapelle, a menudo muy animada en verano y cercana al hermoso puerto deportivo de la Pointe Rouge. La playa del Prado, con sus amplias zonas verdes, perfectas para hacer picnic, atrae sobre todo a las familias. El distrito tiene la ventaja de estar muy cerca de las famosas calas donde a los lugareños y turistas les encanta pasar los días soleados.
La mejor época para ir a Marsella es en primavera u otoño, durante la temporada baja. En esta época, los precios de hoteles y restaurantes son mucho más bajos que en verano y las playas están casi desiertas. En cuanto al clima, es ideal, templado pero no demasiado caluroso, y se puede nadar a menudo desde primavera y a veces hasta finales de noviembre en otoño. El invierno es la temporada turística más baja, pero el clima sigue siendo suave y se puede hacer mucho senderismo bajo el sol. La temporada turística alta es, por supuesto, el verano, en julio y agosto, las carreteras están abarrotadas y los precios se triplican fácilmente. Por tanto, es necesario reservar con antelación si se quiere tener plaza y no perder todos los ahorros. En efecto, Marsella es una ciudad cada vez más turística y no sólo es popular entre los franceses, sino también entre un gran número de turistas extranjeros. Si va a Marsella en verano, es una buena época para los festivales al aire libre y podrá encontrar fácilmente una lista exhaustiva de estos festivales en la oficina de turismo.
El clima de Marsella es mediterráneo. Los inviernos son suaves y soleados, con temperaturas medias de 15 °C y precipitaciones moderadas, con nevadas ocasionales en las montañas. Sin embargo, en verano, el calor puede ser abrasador en Marsella, con temperaturas que alcanzan los 35°C en la costa en agosto, durante la temporada alta turística. En primavera, la naturaleza florece y el tiempo es agradable. En otoño, el tiempo es suave y los paisajes coloridos. Estos periodos de temporada baja son, por tanto, muy populares.
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