Un restaurante con terraza y decoración contemporánea que ofrece un menú que cambia según la temporada.
Tome asiento en la sala o en la terraza de este establecimiento, con una decoración contemporánea y un poco mejor para decir. La carta "lounge" del restaurante se juega a fondo y hace que el lugar sea algo superficial e impersonal. Sin embargo, te gustará si el blanco inmaculado y las luces malvas son a tu gusto.
En cuanto al plato, la carta cambia en función de las estaciones, pero aquí hay una idea de lo que podrás encontrar allí: sepones fritos con ajo y perejil, camembert al fuego de madera mesclun y pan asado, alcachofas al Barigoula cohete y virutas de parmesano. Hay otras propuestas con las parrilladas al horno de leña o con los copiosos platos de pasta; paredes de tinta de tinta, cannabis con ricotta y pequeños ravioles con crema de trufa… Sin olvidar la carta de pizzas donde todo el mundo puede encontrar su felicidad en pequeño o gran formato. Los postres caseros son deliciosos. En cuanto al vino, la región es de honor pero también es posible pedir botellas de Burdeos, Borgoña, Loira o Ródano. En definitiva, se come o cena bien, la terraza y las vistas son bonitas, el interior es una cuestión de gusto pero se puede prescindir fácilmente.