En 1271, Eduardo I fundó la bastida de Villefrance-du-Queyran. De este pasado quedan algunos vestigios: la iglesia románica de Saint-Savin, los restos de las murallas y las casas con entramado de madera. Todos lossegundos sábados de julio se organizan las Gargantuadas. Cofradías de toda Francia acuden a degustar las especialidades regionales. Puede participar en los festejos (participación de unos 35 euros). ¿Quizás se gane su peso en productos locales? A finales de febrero, ¡se mata al cerdo! Ya no tienes que ver la matanza del cerdo, pero puedes disfrutar de sus trozos confitados, copas y otras morcillas preparadas por los miembros de la asociación secular.

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