Paul Alric fundó la marca Papillon en 1906, al mismo tiempo que su bodega de maduración. Desde entonces, la quesería ha cultivado estrechos vínculos con los ganaderos de ovejas que le suministran una leche excepcional. Una característica especial de la lechería es su propio horno de pan, donde se carbonizan cada año unas 300 hogazas de pan de centeno. Su miga húmeda, sembrada con el preciado Penicillium roqueforti, favorece el desarrollo del hongo que da al Roquefort su sabor único. Es una alquimia natural, meticulosamente orquestada por el maestro madurador.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre CAVE PAPILLON
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Muy interesante la historia y muy ricos los quesos.
Realizan visitas guiadas a las cuevas de Roquefort con reserva previa, especialmente fin de semana y feriados, los cupos son limitados.
El showroom en la calle principal es amplio y muy bien surtido, gran variedad de productos.
Ofrecen degustaciones de diferentes tipos de Roquefort.
Muy buena atención.