AU JEU DE PAUME
Cerca del museo y de las arcadas de la plaza Foch, Dany y Bernard han reunido aquí todos los ingredientes necesarios para hacer de su establecimiento, un lugar siempre de moda, acogedor, hasta tarde, lleno de destacados de la ciudad, bandas de amigos, en cabeza en la parte más íntima del restaurante. En primer lugar, no son una, sino dos salas, por no hablar de la terraza de verano, el antiguo terreno de juego de palma, que se abre a la parte trasera. La primera, llena de bóvedas, está acondicionada en un bar de vinos donde un camarero, simpático y benevolente, pica en la selección casera y hace algunas flagelaciones en Bacchus al servir también cervezas, viejas alcoholes, cócteles y café. Unos escalones más arriba, la sala del restaurante abre directamente a la chimenea y una cocina especializada al fuego de madera (carnes a la parrilla, pescado según el entramado a la plancha…). A la carta, algunas tapas variadas, un excelente tártaro y especialidades del sudoeste, entre ellas las inevitables aligotas salchichas y ris de cordero, van acompañadas de una amplia selección de vinos.