En un lugar que esperamos sea protegido algún día, el restaurante Hanoi es conocido por los habitantes del barrio Gambetta, estudiantes de la universidad Vauban o habituales del pub Oxbridge. Todos aprecian su cocina asiática fina y, por la noche al fin de semana, no es raro encontrar el mundo en la sala a las h. Mención especial para la decoración del lugar, muy evocadora de un Asia mítico con este pesado techo con tojos color caoba, estas antiguas lacas en las paredes, estas lámparas tenues y estilizadas… En el plato, el viaje continúa. Honestas, las tradicionales platos de 7,50 euros a mediodía se mueven en menús copiosos por la noche. Ya sea aficionado a los clásicos bun bo (bol completo con nems, brochetas, arroz, ensalada, soja), ensaladas tailandesas, pollo o rape entero cocinado con jengibre y brotes de bambú, o incluso crustáceos con salsa picante de jengibre, cada uno encuentra su fórmula en este excelente restaurante vietnamita… de barrio.
Certains diront que le temps d'attente des plats peut être long... Mais tout est fait minute, tout est frais, et le patron est méticuleux et d'une politesse irréprochable.
Un lieu à la décoration fastueuse et authentique.
La volonté de privilégier la qualité se ressent très bien. Un bon rapport qualité prix.
Il faut compter à minima une enveloppe de 40 euros par personne pour une entrée + plat + boisson, mais ça vaut le coup !
Pensez à réserver car les places sont vite prises !
Restaurant familial et chic à la fois, serveur au petit soin et la cuisine.. n’en parlons point !
Je recommande avec grande joie :))
Patrick