LE VIET NAM
Este restaurante vietnamita se distingue de sus competidores por verdaderas competencias en cocina tailandesa. Al lado de los menús genéricos que encontramos por todas partes (nems, raviolis fritos, cerdo con caramelo…), hay que descubrir los platos tailandeses (alrededor de 7 euros), como la ensalada de temporada som: pepino, papaya verde o col rapado con cacahuetes picada, tomate, cebolla, nuca-mástil y otras especias. El Tom Yam (sopa de coco, camarones, tomates con limón, galanga, jengibre) se decanta por pollo o marisco. El Prestige thaï, a base de fideos salados a la carne; el pescado entero cocido con placa en el albahaca y leche de coco, así como especialidades vegetarianas, tower fu con brotes de bambú, picante pero no demasiado, ricas en sabores dulces salados. Para los iniciados, por encargo, la laap, especie de tártaro de buey, pollo, cerdo o pescado, marinado en limón verde, litronelle. En acompañamiento, el arroz gluante o cantonnais, así como las pastas amarillas salteadas con aceite de sésamo o las hortalizas saltadas, son 3 euros. Es realmente el restaurante vietnamita en el que hay que aventurarse sobre platos a la carta no querida e inventiva.