Alrededor del Semaphore, en este barrio Reboul/Porte de France, donde las cocinas del mundo se acercan, Nîmes muestra un bonito rostro cosmopolita. En frente del Ganesh, el Rajput es el otro buen restaurante indio, de Rajasthan, aunque el jefe es paquistaní. Aquí también te recibirán después de las h con una sonrisa. La carta presenta una copiosa lista de platos típicos, mucha carne blanca, brochetas, tandooris, pescados picante, marisco o platos vegetarianos (a partir de 8 euros). Todo es colorido y razonable. Los naans con queso, tortas de los franceses, se hacen in situ, como los chapatti, pan sin levar del trigo completo, acompañados por los dall makhani (lentejas coral rosa con curry & coco), el pollo con nueces de cajú jengibre, cordero madrás o chiken tikka. Un día se puede probar el biriani real, suntuoso mezcla de crustáceos descascarillados, verduras y arroz fino a las 27 especias. A 29 euros, el plato,¡te encontrarás con tus papilos! En verano, algunas mesas instaladas en la acera perpendicular disfrutan del viaje culinario y de los retornos de la música en directo del Prolé.