LA GRANGE DE NATHALIE
Una calle adoquinada, una terraza de café, ventanas de pequeños azulejos, un viejo tub Citroën donde se prepara una comida rápida, es una decoración plantada como en el cine. Compartir el pan y la vida de un panadero te da un virus tan contagioso que es con una gran pasión que Nathalie hable del oficio. El pan se toma aquí de múltiples atosos, se decreta en varias versiones, con varias harinas, con la castaña, con sésamo y múltiples semillas, pero siempre en el levain tradicional. El Marseillais con la mie caramelo, repleto de semillas y semillas, es un auténtico delicio, como la bollería y los panecillos a los pralinos y flores. Panes de nueces, aceitunas, largos, cortos, extraviados, la elección es difícil. Las vitrinas refrigeradas están repletas de una multitud de pasteles y chocolates, todos preparados respetando un know-how artesanal. El pareja, apasionado por su oficio y atento a los clientes, abre su tercera panadería-pastelería con un concepto muy glamuroso pero sin dejar de ser fiel a la tradición panadera. Para tus ceremonias y eventos familiares, pide sus pasteles de boda, de bautismo, de cumpleaños…
Le rayon fromager nous a fait découvrir des spécialités étonnantes, d'une saveur exquise. Le rayon charcuterie présente également des produits de qualité, le tout pour un prix très raisonnable.
A noter le petit menu du midi à moins de 5 euros, comprenant 2 sandwich, 1 boisson, un dessert, le tout fait maison.
Mérite la visite !