Con 40.000 habitantes, Alès -lasegunda ciudad del departamento después de Nîmes- reivindica su condición de capital de las Cevenas. Este crisol del protestantismo hugonote (siglos XVI, XVII y XVIII ) fue la cuna de la "Paz de Alais", que puso fin a las Guerras de Religión (edicto firmado en 1729). Durante este periodo, los gusanos de seda aseguraron la riqueza de la región, de la ciudad y de sus habitantes, que vivían del textil gracias al comercio. Un siglo más tarde, la llegada del ferrocarril y la revolución industrial provocaron una transición en el uso de la energía hacia el carbón. Las pequeñas explotaciones individuales y familiares dieron paso a las grandes empresas... Alès se convirtió en una de las potencias industriales de Languedoc-Rosellón. Alès y sus alrededores conservan importantes huellas de esta epopeya minera, a la que se asociaron muchas otras grandes industrias. Al fondo, junto a l'Ermitage, donde las excavaciones han desenterrado restos neolíticos, se encuentra el escorial de la mina, que se consume lentamente: quemado en 2004, los residuos de carbón que lo componen siguen ardiendo porque el corazón del escorial es impenetrable. Esta combustión, invisible a los ojos con buen tiempo, desprende volutas de vapor con tiempo húmedo, haciendo que la cúpula que domina la ciudad parezca un volcán. Hoy en día, el turismo, el desarrollo sostenible, las PYME y el deporte del motor revitalizan una ciudad que vive una reconversión radical y progresiva.

¿Qué visitar Alès?

El tiempo en este momento

Loading...
Organice su viaje con nuestros socios Alès
Transporte
Alojamiento y estancias
Servicios / Presencial

Fotos e imágenes Alès

Alès Gilles Paire - Fotolia
Course à pied. satori - Fotolia
Alès Gilles Paire - Fotolia

Encuentre ofertas de estancias únicas con nuestros socios

Enviar una respuesta