El parque australiano para descubrir canguros, avestruces, dromedarios y toda una fauna salvaje.
Venga a descubrir, a las puertas de Carcasona y de forma lúdica e interactiva, las mil facetas del fabuloso continente Australiano. Varios embajadores de esta tierra lejana le esperan: canguros, por supuesto (y cada uno más bonito que el otro), pero también avestruces, dromedarios y toda una serie de animales salvajes. Para una inmersión total, recomendamos la visita guiada (gratuita), que es muy instructiva; gracias a ella, podrá entrar en los recintos e incluso en una gran jaula de pájaros y dar de comer a los periquitos que allí viven. Si su niño o adolescente desea llevar la experiencia más lejos, hay días dedicados a descubrir la profesión de cuidador, para conocer mejor a todos estos adorables residentes, alimentarlos, curarlos, protegerlos… ¿Ya es un poco australiano de corazón? Pues en una aldea aborigen reconstruida, jóvenes y mayores podrán descubrir su ancestral forma de vida y practicar el lanzamiento de bumeranes o la interpretación del misterioso didgeridoo. En el pueblo de los pioneros, se sumergirá en la historia de los cowboys, los primeros colonos, y los niños podrán seguir los pasos de los buscadores de oro. El parque, de cinco hectáreas, cuenta con áreas de pícnic, un bar y un puesto de refrescos. En definitiva, un gran día de diversión y aprendizaje para todas las edades, y donde el tiempo parece no pasar. El Australian escape game, un típico juego de estrategia a tamaño real, también está disponible para niños y adultos.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Los puntos fuertes de este establecimiento:
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Opiniones de los miembros sobre PARQUE AUSTRALIANO
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
On a passer un super moment
La balade est toujours aussi agréable, le personnel gentil et les interactions adorables avec les animaux pour un prix tout à fait correct !
Nous recommandons !
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Tous les chemins sont en terre, il y a plusieurs visites guidé dans la journée permettant de rentrer dans la volière, dans le parc des walabi et dans l'enclos aux autruches pour donner à manger.
Expérience au top.
L'enclos des chèvres est accessible sans accompagnement, idéal pour les enfants.
Le parc reste quand même assez petit, le tour est fait en 3h.
Une aire de jeu est prévue au centre du parc construit dans l'esprit de parcours pour obtenir un certificat d'aventurier.
Je recommande mais ne prévoyez pas la journée.