DOMAINE DE MOURNAC
Casas de piedra de carácter con vistas panorámicas al alto valle del Aude y a los Pirineos
Un pequeño rincón de paraíso que no carece de encanto ni de carácter. En primer lugar, las dos residencias de piedra, antiguas relevas de diligencia que datan del siglo XIII, supo atravesar el tiempo gracias a los cuidados incesantes aportados por sus propietarios, su parque arbolado y arbolado de 2 hectáreas, la bonita capilla, la muy agradable piscina y, por último, la vista panorámica del alto valle de Aude y los Pirineos. El terreno sabrá revelar todas sus ventajas. Entre Quillan y Limoux, un lugar de excepción para visitar las riquezas de la región. También destaca la amabilidad de Arlette y el cuidado que aporta a la decoración interior, así como el nivel de equipamiento general. Un entorno muy bonito para una prestación de calidad.