BAGES
El pequeño pueblo de Bages es ideal para descubrir los viñedos de Pauillac, dedicados al arte de vivir y divertirse en el Médoc.
Una visita a esta bonita aldea en el corazón de los viñedos de Pauillac es imprescindible. Abandonada por sus habitantes, ha sido completamente restaurada por Jean-Michel Cazes, propietario del Château Lynch Bages, al que está adscrita. Hoy en día, este pequeño pueblo renace en torno a los sabores del vino, y se dedica al arte de vivir y entretener en el Médoc. Su bistro, su panadería y delicatessen tradicional, sus tiendas de vino y de vajilla, sus escuelas de vino y de cocina, sus talleres de artesanía y el alquiler de bicicletas para realizar bonitos paseos, todo ello centrado en la plaza central, hacen de este pequeño pueblo un auténtico destino médoc por descubrir. Durante todo el año se organizan visitas a las bodegas, pero también varios eventos, como la búsqueda de huevos de Pascua, la primavera de los lectores en mayo, el día de San Antonio en junio, el cine al aire libre en verano y el día de Santa Bárbara en diciembre.