Idealmente servida con un vino del Jura, la trucha ha visto su cría desarrollarse como algo natural en la región. Y si se pueden comprar truchas y filetes ahumados de esta pequeña piscifactoría local durante todo el año, es en verano cuando la compra se convierte en una verdadera actividad de ocio. Acuaturismo", por así decirlo. Cuando haga buen tiempo, puedes tomar tu propio bastón y burro para tratar de atrapar tu cena, en un recorrido de 70 metros. Las truchas son destripadas por los dueños del lugar y te vas con un pescado listo para comer. Y si se pierde las recetas, podremos aconsejarle sobre la preparación, la cocina... Algunas ideas como anticipo: carpaccio de trucha, meunière de trucha con vino del Jura, sushi de trucha, terrina de trucha, huevas de trucha, trucha con queso azul... El lugar, rodeado de verdor, es perfecto para que los más jóvenes descubran el placer de la pesca sin la frustración de irse con las manos vacías
Bonne truites
Moment très agréable