LA BASTIDE DE BEAUMONT
Esta visita le llevará al corazón de la historia medieval de Beaumont du Périgord, una ciudad bastida con un rico patrimonio fortificado.
La ciudad de Beaumont-du-Périgord presenta un trazado a cuadros, con sus calles dispuestas alrededor de la plaza central y su mercado cubierto. Beaumont contaba con 16 casas esquineras, de las que se conservan 7, entre ellas una casa con entramado de madera llamada Maison Laphite, la más antigua de la bastida. La bastida también ha conservado parte de sus murallas. La puerta Luzier sigue en pie. Data de la fundación de la bastida y tenía una función defensiva. Las casas fortificadas de la calle Féliciane presentan grandes ventanas ojivales del siglo XIII. Las pequeñas ventanas sencillas podían servir de aspilleras. En la esquina de esta calle se encuentra la Tour de Bannes, que originalmente estuvo al borde de las murallas hasta la Revolución. En la calle Rattier, donde hace esquina la casa más antigua de Beaumont, todavía hay una tienda con 2 puertas ojivales. En el primer piso, aún se conservan dos anillas en la pared, de las que colgaba un lienzo para proteger la tienda. En la esquina de la plaza destaca la notable iglesia fortificada de los siglos XIII-XIV, con su elaborada fachada y sus dos torres. Fue concebida como una ciudadela, con un pozo interior excavado para resistir un asedio. Los habitantes podían guardar allí sus pertenencias. Esta iglesia-fortaleza tiene 4 torres, la más alta de las cuales está adornada con matacanes, almenas, arcos y troneras, y se eleva hasta formar una torre del homenaje de 30 metros de altura. Una de las cuatro torres sirve de campanario, mientras que las otras dos protegen las murallas orientales. Las cuatro torres estaban unidas por un paseo parapetado.