Gastronomía especialidades locales y vinos Apulia

Uno de los mejores establecimientos de Lecce para los amantes de los helados artesanales. A la hora de la passeggiata, hay muchos en este glaciar-pastelero de renombre.

La ciudad de Andria es la cuna de la burrata, que se distingue por una indicación geográfica protegida con una lista de condiciones muy estricta. El matrimonio Olanda, que se dedica a la ganadería y a la producción de leche, abrió en 1988 esta quesería artesanal, en la que ofrece una burrata de notable frescura, de una blancura lechosa, cremosa a más no poder y, en definitiva, inolvidable. Déjese tentar por el caciocavallo, la mozzarella y la scamorza.

¿Hay algún placer mayor que un helado junto al mar? En cualquier caso, esta es la mejor dirección para disfrutarlo. La oferta es amplia en esta heladería, que lleva abierta más de 50 años y es una visita obligada en Otranto. Y como Martinucci es también una famosa pastelería, algunos sabores están directamente inspirados en los dulces que ofrece la casa: pruebe el pasticciotto, las milhojas o los sabores Sacher, ¡una delicia! Los helados de fruta estan elaborados con ingredientes ecológicos, son tan ricos en sabor como refrescantes.

Un lugar que mantiene viva la tradición desde 1911 con sus deliciosos pasticciotti (ineludible pasta de Salento) y otros postres. Los helados, hechos a mano, también son deliciosos. En verano, ofrece mesas en el exterior, donde podrá disfrutar de su ubicación perfecta, en la plaza Sant'Oronzo. Si no le convence el pequeño restaurante, en todo caso no puede perderse la cafetería para un desayuno copioso, una merienda gourmet o un aperitivo nocturno mientras toma un spritz.

Esta quesería familiar está regentada por dos hermanos que «cayeron en ella de pequeños»: Giovanni le contará que a los tres años ya mezclaba la leche en las cubas. En el laboratorio de la parte trasera de la tienda, los maestros queseros elaboran los quesos que se venden en la tienda: burrata, mozzarella y ricotta frescas por la mañana, pero también caciocavallo (pruebe el que se elabora con leche mucca rossa, muy aromático), pecorino y cacioricotta, un queso típico de Apulia que se añade a las orecchiette con tomate.

Esta es una de las (¡muchas!) carnicerías de Martina Franca donde se puede comprarel capocollo, la especialidad local, así como otros embutidos de elaboración y maduración propia. Nuestra preferencia es el culatello nostrano, una especie de jamón serrano que se deshace en la boca. Si quiere volver de viaje con algún embutido, pida que se lo envasen al vacío. En la carnicería, encontrará las tradicionales bombette. También ofrecen algunas conservas de verduras en aceite, pasta seca y condimentos diversos.

Esta masseria dirigida por la familia Presicce elabora y vende sus propios quesos. Es estupendo poder comprar ricotta cuando todavía está caliente. Se puede cenar aquí, de viernes a domingo, previa reserva. Puede sentarse en la amplia terraza y disfrutar de bandejas de queso y otras especialidades locales como orecchiette, carnes a la parrilla y buñuelos de verduras. Platos sencillos y auténticos servidos con generosidad en un ambiente agradable y relajado.

Rodeada de campo, la Masseria Brusca es una imponente granja fortificada del siglo XVIII en la que se han rodado muchas escenas de películas. Para hacer unas compras de calidad, no dude en acercarse a su tienda, bajo el porche de entrada, donde se vende la producción propia de la familia Zuccaro: queso, miel, aceite de oliva, vino y carne, productos de kilómetro cero asegurados. Sería una pena abandonar el lugar sin visitar la iglesia y el hermoso jardín amurallado. Definitivamente un lugar apartado y atemporal.

Desde hace más de 30 años, Benvenuto trabaja en su encantadora tienda de comestibles abovedada, seleccionando especialidades tradicionales de la región. Aquí encontrará taralli con sabores clásicos o inusuales (pimienta y cacioricotta, cebollas y pasas, anchoas y alcaparras, chocolate y coco...), pasta(orecchiette al natural, con vino primitivo o tinta de calamar, sagne 'ncannulate), conservas diversas(fave e cicorie, cime di rapa...). ¡Es suficiente para hacer una comida de la tradición de Salento en casa! La empresa también exporta al extranjero.

Durante su visita a Fasano, es imprescindible hacer una parada en esta histórica bodega de la ciudad donde se presenta lo mejor de todos los vinos de Italia. Ofrecen tanto vinos apulianos como de toda la península, así como referencias extranjeras, vinos espumosos, licores y bebidas espirituosas. Déjese aconsejar entre las numerosas botellas. En el interior hay una pequeña zona de restauración en la que se pueden degustar algunos productos típicos de la región (quesos, embutidos, carpaccio...) con el vino de su elección. La casa también tiene una tienda en Martina Franca.

Encantadora tienda en la plaza principal que vende productos locales (aceite de oliva de masserie vecinas, miel, pasta, pan de masa madre, taralli, pasteles, vinos…). Una gran iniciativa para promover a los pequeños productores de la región y una parada ideal para abastecerse de regalos típicos. La tienda también organiza «laboratorios del gusto» que consisten en degustaciones de productos locales acompañados por expertos del sector vitivinícola y alimentario (productores, cocineros, etc.), para descubrir sus olores, texturas y sabores.

En este elegante café, uno de los más antiguos de Conversano, siempre se reúne mucha gente para saborear los helados artesanales de Franco Vitto, el famoso maestro heladero de la zona. Los sabores varían según la temporada y la nata, siempre fresca, se sigue montando a mano, según la receta tradicional. Dispone de una deliciosa bollería tradicional (bocconotti, pastatelle) que acompañará con un espresso caliente, un licor o un vino dulce, según aconseja la casa, que también recomienda esta combinación con sus helados.