Desde los inicios hasta los años 90
La historia cinematográfica de Cerdeña se remonta probablemente a principios del siglo XX. En 1916, el director italiano Febo Mari rodó Cenere (Las cenizasdel pasado), una película muda que adaptaba la novela Braises de la escritora Grazia Deledda. En 1954, fue el director italiano Mario Monicelli quien obtuvo el primer éxito rodado en suelo sardo: Proibito. Sin embargo, cuando se habla de cine en Cerdeña, la primera película que viene a la mente es Bandidos en Orgosolo (1961), del director siciliano Vittorio de Seta. Esta obra sobre el bandolerismo sardo ganó el premio a la mejor ópera prima en el Festival de Venecia. De Seta ya había realizado tres años antes un documental sobre lospastores de Orgosolo (Pastori di Orgosolo). Varias obras como Cuestión de honor (1966, Ugo Tognazzi), Padre Padrone (1977, hermanos Taviani) y Disamistade (1988, Gianfranco) tratan también los temas tradicionales de los pastores y el bandidaje. En los años 90, Gianfranco Cabiddu fue el primer director que abandonó estos temas tan queridos por el cine sardo. Su película más representativa es Il Figlio di Bakunìn(El hijo de Bakunin, 1997), que evoca los temas centrales de la historia de la región en el siglo XX: el fascismo, las luchas obreras, la ocupación de tierras en la posguerra y la autonomía. En una línea completamente distinta, Cerdeña también inspiró el dibujo animado japonés Tottoi (1992, Kiyozumi Norifumi), basado en el libro de Gianni Padoan.
Desde la década de 2000 hasta la actualidad
A principios de la década de 2000 se estrenaronUn crime impossible (Antonello Grimaldi, 2001), ambientada en la ciudad de Sassari, Danse à trois pas (Salvatore Mereu), premiada en el Festival de Venecia, y Àla Dérive (2003, Guy Ritchie), protagonizada por Madonna, remake de la película italianaSwept away(1974), de Lina Wertmüller. En 2008, Salvatore Mereu regresó con Sonetàula, presentada en el Festival de Berlín. En 2011, Leonardo Pieraccioni rodó la comedia Por fin felicidad en Santa Margherita di Pula, una gran producción nacional italiana. Dos años después, Il Rosa Nudo, del director sardo Giovanni Coda, rodada en Quartu Sant'Elena y Siliqua, ganó el Queer Lion en el Festival de Venecia. Más recientemente, Silvio et les autres (2018, Paolo Sorrentino), 5 is the perfect number (2019, Igort) y Domino: la guerra silenciosa (2019, Brian de Palma) ambientaron parte de su rodaje en Cerdeña. Más cerca, la última versión de La Sirenita (Disney 2023) se rodó en gran parte en las playas del noreste de la isla (Costa Paradiso). La popularidad de la isla entre los cineastas extranjeros convenció a la región de Cerdeña para crear la Sardegna Film Commission, encargada de establecer centros de producción internacionales. Entre ellos, la Fabbrica del Cinema, situada en las minas abandonadas de la región de Sulcis. Y cada mes de julio, Cerdeña acoge el festival Isole del Cinema en la isla de Tavolara.