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Un clima generoso

El clima mediterráneo proporciona inviernos suaves pero variables, mientras que los veranos son cálidos y secos, más bien estables. En invierno, Cerdeña está sometida a las depresiones templadas de las latitudes medias, mientras que en verano se beneficia de los anticiclones subtropicales que le proporcionan cielos despejados. La accidentada topografía de Cerdeña genera importantes diferencias entre el clima de la costa y el de la montaña. Aunque el clima es el mismo, el tiempo de montaña es más pronunciado: temperaturas cercanas a 0 °C en invierno y picos de calor de hasta 40 °C en verano; lluvias más intensas y tormentas más violentas. En la costa y en las llanuras, el mercurio rara vez baja de los 10 °C (de media) y se estabiliza en torno a los 30 °C en julio y agosto. La diferencia de temperatura entre el mar y el aire nunca es muy alta. Las aguas del litoral sardo tienen una temperatura media de 13 °C en invierno y 25 °C en pleno verano, lo que las hace aptas para el baño y los deportes acuáticos. Nunca llueve más de 60 días al año. Las estaciones intermedias son especialmente agradables, con temperaturas medias de entre 15 y 27 °C y mucho sol. Es posible bañarse hasta octubre en aguas a 21°C, especialmente en el sur de la isla, que está más resguardada. En primavera, podrá disfrutar de los yacimientos arqueológicos y hacer senderismo con total tranquilidad.

Isla de Sotavento

Debido a su relativo aislamiento y a la distancia de la costa, Cerdeña está sometida principalmente a los vientos de los cuatro puntos cardinales. El ponente viene del oeste, mientras que el mistral, que viene del noroeste, sopla un viento frío y seco. En invierno puede provocar tormentas, mientras que en verano refresca agradablemente el ambiente. El siroco puede producirse en primavera y otoño, cuando un sistema de bajas presiones se desarrolla sobre el mar Mediterráneo. Este viento cálido procedente del Sáhara arrastra arena y polvo y puede soplar hasta 100 km/hora. La griega llega desde el noreste a una velocidad moderada que rara vez supera los 60 km/h, pero trae consigo el frío. El viento de levante sopla desde el este, y en otoño golpea las montañas de Nuoro. Un viento suave, arrastra consigo pesadas nubes que pueden derramar torrentes en pocas horas. También es temido por los marineros, porque hace que el mar esté muy agitado. Bajo los auspicios de Aquilón, Cerdeña se presta a los deportes de vela. La navegación permite fondear en calas desiertas, las playas de Villasimius, Cagliari y La Maddalena atraen a windsurfistas y kitesurfistas en todas las estaciones.

Con su generoso clima, Cerdeña atrae a muchos turistas en verano. Les gustan las playas soleadas, las aguas cálidas y translúcidas y las actividades acuáticas. Pero la primavera y el otoño son también estaciones agradables y tranquilas, con tarifas más asequibles.