Bretaña : ¿Cuándo debe marcharse?

El calendario bretón es muy completo, sobre todo en verano, cuando la región está repleta de eventos de todo tipo: festivales de música, por supuesto, pero también exposiciones fotográficas, ferias literarias, festivales de cine, celebraciones medievales, marítimas o tradicionales, eventos deportivos, indultos, mercados navideños... En cuanto al clima, las temperaturas son bastante suaves durante todo el año: ni demasiado calor en verano, ni demasiado frío en invierno. Cada estación tiene su encanto y sus colores.

A grandes rasgos, el clima bretón es oceánico y se caracteriza por pequeñas oscilaciones térmicas. Las heladas son raras en la costa, lo que permite que florezcan mimosas y agapantos desde la isla de Bréhat hasta las orillas del golfo de Morbihan. En cambio, en el interior, las heladas son mucho más frecuentes. Las precipitaciones en Bretaña no son peores que en otros lugares y la región goza de una buena insolación.

Bretaña puede visitarse durante todo el año, pero en función de lo que desee hacer, puede merecer la pena centrarse en un periodo más que en otro. He aquí algunos consejos sobre cuándo ir a Bretaña.

Temporada turística alta: julio-agosto es el periodo de vacaciones de verano para todos los franceses. Es cuando el litoral bretón es más visitado. En casi todas partes, tanto en Côtes-d'Armor como en Finistère y Morbihan, la gente practica vela, surf, natación o simplemente holgazanea. Los excursionistas también son legión en el GR34 y las islas bretonas se llenan de veraneantes. Por supuesto, las tarifas hoteleras aumentan en esta época y los desplazamientos son más complicados.

Temporada media: abril-junio y septiembre suelen ser meses agradables para viajar a Bretaña y menos masificados. Es, por tanto, la mejor época para viajar a Bretaña. Por supuesto, los que deseen nadar deben apuntar a principios de septiembre, cuando el agua aún está un poco caliente. Los senderistas y navegantes pueden aprovechar estos meses más tranquilos para disfrutar de la campiña bretona.

Temporada turística baja: de octubre a marzo. El tiempo suele ser bastante malo durante este periodo, aunque las temperaturas sigan siendo suaves. Diciembre y enero suelen ser meses lluviosos. Pero en Bretaña, nada impide salir a pasear, un buen chubasquero, botas y ¡listo!