El fútbol, el gran deporte popular

Como en el resto de Sudamérica, el fútbol es un deporte apasionante. Sobre todo desde que la selección del diablo Etcheverry y Platini Sánchez, Cristaldo, Moreno y otros jóvenes estudiantes de la academia Tahuichi Aguilera de Santa Cruz llevaron al país al Mundial de Estados Unidos 94. La siguiente vez que vinieron a Bolivia fue en julio de 1997, en la Copa América, cuando el país jugó uno de los mejores partidos de su historia... y perdió la final contra Brasil. Sin embargo, hay que decir que "La Verde", como se conoce a la selección nacional, no ha brillado especialmente en los grandes torneos internacionales y sudamericanos (sólo tres participaciones en la Copa del Mundo, en 1930, 1950 y 1994, y una victoria en la Copa América, en 1963). Sin embargo, gracias a algunos golpes de genio (y sobre todo a la altitud), a veces ha logrado vencer a algunas de las grandes selecciones como Argentina, sobre todo en la famosa goleada por 6-1 a la albiceleste del seleccionador Diego Maradona en La Paz en 2009, y más recientemente la victoria por 2-0, de nuevo en La Paz, en marzo de 2017. Hay que decir que el estadio Hernando Siles de La Paz (3.637 m sobre el nivel del mar) es el segundo más alto del mundo y el estadio encaramado más alto aprobado por la FIFA. Por eso, a menudo se convierte en una trampa para los visitantes que, por lo general, ¡no han tenido tiempo de aclimatarse a la altitud!

Los bolivianos siguen con pasión los grandes partidos internacionales, pero también su campeonato nacional. Y en todos los rincones del país hay un hincha del Tigrés du Strongest de La Paz (11 títulos de liga bolivianos en 2024) o de los Celestes du Bolivar (24 títulos de liga), también con sede en La Paz. Y recuerda, ¡es una elección para toda la vida! El fútbol es tan importante que apenas deja espacio para nada más. Aunque la gente adinerada puede jugar al tenis o al raquetbol, un tipo de squash, no es gran cosa.

Muchos aficionados al automovilismo

Los bolivianos están locos por los deportes de motor, y en todo el país se organizan regularmente competiciones y rallies de coches de carreras. A menudo sorprende ver tanto fervor en las carreteras y los circuitos. Bolivia desplegó la alfombra roja para recibir a la caravana del Dakar entre 2014 y 2018. Y pocas veces un país ha mostrado tanto entusiasmo al acoger esta competición, ¡a menudo con cientos de miles de personas en la llegada de las etapas! Sin embargo, la destrucción medioambiental provocada por esta competición en las zonas protegidas del altiplano acabó con la prueba en Sudamérica, que ahora se celebra en la península arábiga.

Un paraíso del senderismo

Para algunos, Bolivia es el Nepal de las Américas. Las oportunidades para los excursionistas son tan numerosas como suntuosas. Si dispone de tiempo y energía, no dude en emprender una travesía de 2 ó 3 días, o incluso más. Los paisajes que atravesará le recompensarán con creces por sus esfuerzos: glaciares, nieves eternas, bosques secos, selvas tropicales, sabana o jungla, etc. ¡Una delicia! Hay varios parques nacionales con senderos definidos; si no, algunos trekkings son lo suficientemente populares como para que surja una verdadera ruta. Es interesante combinar el placer de caminar con la alegría de descubrir magníficos yacimientos arqueológicos.

Paseos por la jungla. Estos dos términos pueden parecer contradictorios: en realidad, no se puede "caminar" entre enredaderas y animales salvajes; la Amazonia no es la selva de Fontainebleau. En Bolivia, sin embargo, este tipo de paseos ya se dominan, y las posibilidades son numerosas. La biodiversidad de la selva es asombrosa, y esta aventura le dejará una huella imborrable... a menos que le asusten mucho el calor y los bichitos que pueden salir de la exuberante vegetación en cualquier momento. Le sugerimos el Parque Nacional Kempff Mercado, el Parque Nacional Amboró, Buena Vista (Amboró Norte), Sendas del Chaco y el Pantanal, cerca de Santa Cruz. En Beni, visite la estación biológica del mismo nombre, Guayaramerín, Cachuela Esperanza, laguna Ginebra, La Horquila, laguna Anteojos y Loma Chuchini. Cerca de Cochabamba, el Parque Nacional de Carrasco es un lugar mágico para sus excursiones. La mejor época para explorar la selva es durante la estación seca, de marzo a septiembre.

La meca del montañismo

Los aficionados al montañismo no lo dudan: los Andes bolivianos se comparan a menudo con las míticas cumbres del Himalaya. Tras una buena semana de aclimatación en el Altiplano, abundan las opciones nevadas, con 50 cumbres por encima de los 5.000 m y 13 por encima de los 6.000 m. Todas grandes opciones para montañeros y excursionistas. Todas grandes opciones para montañeros y excursionistas. Sea cual sea su nivel.

El macizo más conocido del país es la Cordillera Real, una exigente travesía de dos semanas. Este macizo legendario ofrece vistas espectaculares de los numerosos glaciares y sus escarpadas paredes, así como de cornisas, picos, crestas e inmensas mesetas glaciares. Es una travesía de 125 km que suele hacer las delicias de los andinistas

Al sur de la Cordillera Real, el famoso Huayna Potosí, de 6.088 m, ofrece a los no iniciados (aunque muy deportistas) la posibilidad de realizar su primera ascensión a 6.000 m a pocos kilómetros de La Paz, mientras que al norte, la Laguna Chiarkhota es campo base de numerosas ascensiones (Pequeño Alpamayo, 5.370 m; Tête du Condor, 5.648 m; así como Aile du Condor, Pyramide Blanche, Pic Illusion, etc.). Otros picos son el Chachacomani (6.074 m), que domina el Altiplano, el lago Titicaca y los valles tropicales, y el Chearoco (6.127 m), un pico más técnico y exigente.

Al sureste de la capital, el legendario macizo del Illimani, pico "protector" de La Paz, sigue ofreciendo vistas únicas y atrayendo a montañeros experimentados. No muy lejos, la cordillera de Quimsa Cruz ofrece rutas menos señalizadas.

Por último, el norte de la Cordillera ofrece la difícil ascensión del Illampu (6.368 m) y el Ancohuma (6.427 m). Pero estos son sólo algunos ejemplos, ya que Bolivia ofrece un sinfín de posibilidades para montañeros de todos los niveles, que también pueden enfrentarse a numerosos volcanes (poco técnicos, pero muy exigentes físicamente), como el Parinacota (6.330 m), el Pomerape (6.280 m) y el Acotango (6.032 m).

Escalada. Ni que decir tiene que, con tantos picos, Bolivia es un paraíso para los escaladores. No hace falta perderse en las profundidades del país: algunas rutas magníficas se encuentran a pocas horas de La Paz. Los principiantes o domingueros pueden dirigirse a Zongo Uma - Palca Botijlaca (2 días), o a la ruta precolombina de Los Lagos (3 días de ardua caminata) para llegar al valle de Zongo, en la provincia de Murillo. Con un poco más de experiencia, pruebe el Macizo Condoriri (Monte Ilusión a 5.350 m o Monte Alpamayo Chico a 5.400 m). Hay cinco picos en el Illimani, siendo los tres más importantes el Sur (6.462 m), el Central (6.287 m) y el Laika Khollu (6.159 m). Por último, el Nevado Sajama (6.548 m, el más alto de Bolivia), en la frontera con Chile.

Ciclismo, bicicleta de montaña: caminos y senderos de ensueño

No hay mucho tráfico en los senderos bolivianos, pero pedalear a más de 3.000 o 4.000 metros de altitud no es ni habitual ni fácil. Más vale saberlo. Por cierto, quienes han pasado meses recorriendo el país en bicicleta nos han hablado con inusitado entusiasmo de su felicidad compartida. Y los amantes de las emociones fuertes podrán disfrutar en bicicleta de montaña de las miles de pistas bolivianas, algunas de las más espectaculares del mundo.

Los mejores lugares son quizás el Salar de Uyuni y el sector de la laguna; los Yungas (Coroico, posiblemente hasta Caranaví.. con la famosa y peligrosa "carretera de la muerte", hoy una auténtica institución turística), la Cordillera Real (Urmiri, Chacaltaya, Sorata); Quillacollo y Pairumani, cerca de Cochabamba; la ruta de Achacachi a Sorata ; de Ancoma a Sorata (aún más exigente); el sector de Represa Zongo, una ruta exigente que ofrece magníficas vistas de los glaciares Huayna Potosí y Tikimani; de Milluni a Represa Tuni Condoriri (un clásico).

También en el agua, las sensaciones están garantizadas

Rafting y kayak. Una extensa red fluvial garantiza un futuro turístico de primer orden para estas dos actividades, cada vez más populares entre los viajeros. Algunos consideran Bolivia un auténtico paraíso del rafting. Los ríos son caudalosos y variados, y los paisajes, realmente impresionantes. Recomendamos los Yungas Paceños: los ríos Coroico, Unduavi, Takesi, Zongo y Huarinilla; o los alrededores de Sorata: el río San Cristóbal, por ejemplo; o los ríos Beni y Tuichi; o los ríos Cañón del Diablo y Chapare, cerca de Cochabamba. A diferencia de otros deportes, la mejor temporada es de noviembre a marzo, cuando los ríos fluyen más libremente.

Pesca deportiva. En el Amazonas, Bolivia es un gran lugar para la pesca deportiva, donde se puede pescar trucha, pejerrey, carachi, suche, carpa, dorado, pacú, mauri, piraña, surubí y más. Todos grandes peces que te harán pasar un mal rato Esta actividad se puede disfrutar durante todo el año, dependiendo del tipo de pez que elijas pescar.

Después del esfuerzo, ¡la comodidad!

Tratamientos de spa. ¿Le da miedo meterse en el agua para hacer un rafting salvaje? ¿No hay prismáticos para observar las aves? No hay problema Si necesitas ponerte en forma, si estás al límite, hay lugares para descansar un rato del polvo del camino. La cordillera volcánica occidental (desde Jucuri hasta el río Sabaya), conocida como Cordillera de Lípez y Cordillera de Chocaya, abunda en aguas termales ricas en minerales. Un buen baño en la bañera te reanimará Una actividad ideal para recuperarse de una larga caminata o de una subida de 6.000 m