Los mejores restaurantes Eslovenia

El nombre de Pinija hace referencia a los ciento diez pinos que bordean ambos lados de la carretera de Strunjan. Vendrá aquí por la terraza, con sus impresionantes vistas del cabo de Piran y las cristalinas aguas azules, y también por la cocina: ensaladas frescas, pizzas napolitanas al horno de ladrillo o platos más elaborados con los sabores de Istria. Entre baño y baño, también puede sentarse a tomar una copa o un helado de la casa.

Una dirección joven y gastronómica que recibe muy buenas críticas de los lugareños En la terraza en verano o en el interior, podrá degustar pizzas caseras con burrata fresca, mortadela cortada en finas lonchas o jamón de la tierra, aderezadas con albahaca fresca o pistachos triturados. El pistacho también se encuentra en el pistamisú, una cremosa verrine de tiramisú a un precio asequible. También hay una amplia gama de cócteles y rones reserva para degustar. El servicio es amable, los precios muy asequibles y la valoración general hace que apetezca volver

Cerca de un centro comercial y junto al principal cine de la ciudad, su ubicación no es ideal, pero una vez que se cruza la puerta, este detalle se olvida rápidamente. El bistró sirve sopa del día, hamburguesa de la casa, bao buns gourmet y una tabla de aperitivos para compartir. En el restaurante, la carta es más refinada, con ñoquis, raviolis caseros y una equilibrada selección de carnes y pescados. Los postres están bien pensados, con milhojas de pistacho y tarta de queso con mango.

Reconocido como Chef del Año por la famosa guía Gault&Millau en 2022, el chef Marko Pavčnik lleva su genio culinario a un escenario único: el castillo medieval ^{del siglo XI} de Laško. El panorama rivaliza con los platos elegantes y creativos de este chef, que se inspira en la naturaleza para sorprender con hierbas aromáticas poco conocidas, la reelaboración de platos de caza y toques asiáticos. El menú respeta los productos de temporada y puede adaptarse a los vegetarianos. Más que una comida, es una experiencia cultural única.

Una pequeña dirección magnífica con un ambiente elegante y retro que funciona también como bistró y restaurante. El ambiente es tan acogedor, con una chimenea encendida y muebles de salón, que te sientes como si te hubieran invitado a casa de un amigo. El menú incluye pizzas napolitanas gourmet y cocina eslovena modernizada, con una gama de platos del día a precios bajos al mediodía. La terraza de verano también es muy agradable. Raciones generosas, presentación cuidada y servicio muy amable. Probablemente la mejor relación calidad-precio de la ciudad.

Es la dirección que más gusta a los lugareños, hasta el punto de que a veces es difícil conseguir sitio sin reserva. La clave de este éxito reside en la asombrosa sencillez del menú. Desde 1991, ofrece masa de pizza enrollada en cilindros y rellena de ingredientes salados o dulces. Los kruhki llegan en un pequeño cuenco y se comparten con familiares y amigos. Se mojan en diversas salsas, se acompaña con una ensalada y la convivencia continúa hasta el postre, si hay sitio. Es una delicia para grandes y pequeños

Galardonado con un "bib gourmand" por la guía Michelin por la calidad de su cocina y sus precios acordes con el servicio prestado, se trata de una hermosa pepita escondida en los confines de Italia. El interior del restaurante es rústico por elección, para recordar los valores tradicionales, pero no se equivoque, la cocina revisita los platos eslovenos con un toque moderno. Los ingredientes proceden del menor número de kilómetros posible, y en la carta hay algunos vinos naturales interesantes. La terraza bajo la pérgola es una auténtica ventaja en verano.

En la segunda planta de la posada más antigua de Eslovenia (Gastuž), que data de 1467, se encuentra un restaurante gourmet que ofrece sabores auténticos de la más alta calidad. El chef Andrej Smogavc y su esposa Mateja, candidatos a numerosos premios culinarios, ofrecen una combinación de cocina excepcional, encanto histórico y servicio atento. La presentación de cada plato es artística y colorista, resaltando la frescura de los productos locales. Una pepita gastronómica que merece la pena.

El nombre Sonet no está elegido al azar. En el corazón de la ciudad donde nació el famoso poeta esloveno France Prešeren, es un pequeño homenaje a él y un guiño a la poesía de nuestros platos. El restaurante del hotel Actum sirve una cocina europea elegante y sabrosa, que ha hecho las delicias de los lugareños que frecuentan el lugar, sobre todo a la hora del almuerzo, por sus platos del día a precios razonables. El ambiente es muy rococó, a imagen del hotel, pero la relación calidad-precio lo convierte en una verdadera ganga para un almuerzo sabroso a un precio modesto.