Agricultura y viticultura España

Si hay que visitar una sola bodega, esta sería la de Marqués de Riscal, la más antigua de la comarca (1858). Está situada debajo del magnífico hotel diseñado por Franck Gehry (el arquitecto del Guggenheim), un asombroso edificio del siglo XXI con paredes onduladas. Único hotel de cinco estrellas de la zona, cuenta con un restaurante galardonado con una estrella Michelin desde 2011, un gimnasio, una piscina y el magnífico spa Caudalie. Voluptuosidad en todo su esplendor...

Este joven sector vitícola de 13 hectáreas, uno de los únicos de la comarca que posee el material más moderno, ha sabido aprovechar los suelos fértiles de esta región de los Gavarres -mezcla de roca volcánica, de tierras cásilicas y sedimentos aluviales- para cultivar uvas. Es posible visitar la fábrica de fabricación en una cita y disfrutar de las interesantes ofertas de la tienda. Una visita muy instructiva en un entorno idílico.

Una bonita bodega.

Una bodega que, desde 1800, ha conservado un carácter muy artesanal.

Esta bodega, fundada en 1897, tiene la particularidad de incluir también una galería de arte y un haras de caballos de pura raza en el patio central; allí descubrirás magníficos especímenes.

Una actividad que hará las delicias de los amantes de la naturaleza y el buen vino. La bodega Cantera de Santa Ana, enclavada en un paraje natural excepcional conocido desde hace siglos como Monte de las Viñas, está abierta a los visitantes en todas las épocas del año. Aquí, las vides (Chardonnay, Syrah, Garnacha tinta, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo) se cultivan con pasión ¡y en cantidades limitadas! El recorrido incluye un paseo por el viñedo, una visita a las instalaciones de vinificación y, por supuesto, una degustación

A medio camino entre Lluc y Pollença, en lo alto de la parte septentrional de la Sierra de Tramuntana, se encuentra esta finca vinícola sin igual. De hecho, ¡las viñas aquí se cultivan en altitud! Por supuesto, la textura y el sabor no son los mismos que los de un vino de llanura o de mar, pero el producto es tan singular que merece la pena darse un chapuzón. Además, el emplazamiento en sí es suntuoso: las viñas prosperan en las profundidades de colinas con carácter, rodeadas de pastos para ovejas.