Los más bellos santuarios y lugares de peregrinación para visitar España

El Santuario de Lluc, situado en la localidad de Escorca, es un importante lugar de peregrinación en el corazón de Mallorca. La web del santuario ofrece un calendario de eventos e información práctica para los visitantes. El santuario también cuenta con una hospedería donde los visitantes pueden alojarse y disfrutar de servicios como wifi gratuito y early check-in. Las habitaciones ofrecen una experiencia única con su propia historia y encanto. Los visitantes también pueden aprovechar los numerosos servicios e instalaciones que ofrece el santuario y sus alrededores. Entre las experiencias únicas se incluyen el senderismo por la Serra de Tramuntana, el ciclismo y la observación de estrellas. El santuario también alberga el restaurante Sa Fonda, especializado en cocina típica mallorquina. El Santuario de Lluc es un lugar que aúna fe, cultura y naturaleza, ofreciendo al visitante una experiencia completa y enriquecedora.

A environ 2 km au nord du centre historique (le bus de ville n° 6 s'y rend), cette chapelle blanche abrite une ravissante peinture représentant la Vierge, patronne de la ville ; elle présente aussi des faïences (réalisées par Daniel Zuloaga) mettant en scène la visite de Christophe Colomb dans le sanctuaire, ainsi que des portails mudéjars. De là, la vue sur la ville, l'Odiel et ses marécages est imprenable. On appréciera aussi de se promener dans ses jolis jardins.

La pequeña carretera atraviesa un campo extenso, cuarterado por pequeños muros de piedra, hasta llegar al caserío de Santa Eulalia, una verdadera reliquia antropológica. Descubierto en 1926 y declarado monumento artístico nacional en 1931, este pequeño edificio tardorromano fue ciertamente construido en el siglo IV, pero no se sabe con qué propósito. La iglesia contiene unos finos frescos que representan pájaros fantásticos rodeados de vegetación. Un lugar mágico y encantador.

Construido en el siglo XVIII, se encuentra en la carretera de Manacor, a la salida de Petra. A 317 m de altitud, el lugar santo se ha acondicionado con un callejón de palmeras y cipreses. Ofrece una magnífica vista circular en las costas de Pollença y Alcúdia.