Los mejores alojamientos Azores

Situado en una zona tranquila de Ponta Delgada, The Lince domina la ciudad desde su altura. Cuenta con 154 habitaciones repartidas en seis plantas y ofrece una fantástica vista al mar y al sur de la isla. Aquí encontrará todas las comodidades que se esperan en este tipo de establecimientos: un restaurante, dos bares, piscina, hidromasaje, sauna y gimnasio. Aunque desde el exterior el hotel pueda parecer un poco imponente, las prestaciones están a la altura del edificio.

Situada a la entrada del pequeño puerto de Maia, se trata de una mansión rehabilitada. El edificio original, la ermita de San Sebastián, data de 1687 (todavía en buen estado). La entrada fue construida en 1742 y la casa, completamente renovada y ampliada, fue terminada en 1850. Solar de Lalém significa «mansión sobre el pueblo». Cuenta con diez habitaciones, de las cuales seis están en la casa principal (una suite) y cuatro en un anexo. Ambiente muy agradable (piscina, jardín). Una cálida atención. Curiosidades o actividades deportivas cercanas. Es imprescindible reservar. Muy buena calidad.

El establecimiento tiene una atmósfera de «hotel a la antigua» : clásico, tranquilo y cómodo. Dispone de 38 habitaciones sobrias y elegantes, además de una suite. Todas están equipadas con aire acondicionado, televisión por cable, secador de pelo, teléfono directo y conexión a Internet. El hotel cuenta también con un restaurante (práctico, está ahí mismo), una galería y una sala de conferencias. Un ascensor permite circular entre las tres plantas. Servicio eficaz y agradable. Un lugar muy placentero a dos pasos del centro de la ciudad.

Casas y estudios en alquiler en una bonita quinta rodeada de un exótico jardín con piscina. Esta joya perfectamente decorada combina con gusto tradición y diseño moderno. Los edificios están construidos al estilo micaelense, típico de São Miguel, con paredes de piedra y basalto. Cada tipo de alojamiento dispone de cocina americana y zonas de comedor interiores y exteriores. El desayuno se sirve en la capilla reformada ^{del siglo XVIII}. Sencillamente encantador.