¿Qué presupuesto para viajar au Brésil? Dinero y moneda

Brasil ya no es un país barato. Durante las vacaciones de verano, de diciembre a febrero (incluido el periodo de carnaval) y las vacaciones escolares de julio, los precios se duplican o incluso suben en Río, Salvador, Recife u Olinda.
La moneda local es el real. En los restaurantes, el servicio está incluido y representa el 10% del importe total

¿Qué presupuesto para actividades y salidas au Brésil?

La entrada a monumentos, transportes públicos y museos es gratuita para los mayores de 65 años (60 en algunos Estados) y los niños menores de 5 años. Una partida de gastos suele ser el precio de uno o varios billetes de avión para ver el mayor número posible de países. Para quienes deseen cruzar este vasto país en poco tiempo, descuidando su huella de carbono, el "Brazil Air Pass" es una buena alternativa. Por supuesto, se recomienda viajar en autobús, pero las distancias entre ciudades son a veces tan grandes que el avión es una buena alternativa en última instancia. Azul y Gol ofrecen pases a 399 y 505 dólares respectivamente para 4 cupones. Hay que sacarlos de Francia o de los países de salida en cuanto se tenga el billete para Brasil.

En Brasil, los productos locales (ropa, Havaianas, alimentos, alcohol, etc.) suelen ser más baratos que en Francia y Europa. Los productos electrónicos y otros productos importados suelen ser más caros que en Europa. Las tarjetas de crédito están muy extendidas. Incluso los vendedores ambulantes de bañadores de Copacabana tienen terminales para tarjetas. Los bancos cobran una comisión por el cambio y la transacción, pero sigue siendo seguro y eficaz.

¿Cuál es el presupuesto para el alojamiento au Brésil?

Los precios del alojamiento varían considerablemente en función de la oferta de establecimientos, por supuesto, pero también según la época del año o la proximidad de acontecimientos. En Carnaval, Nochevieja o Semana Santa, en lugares como Ouro Preto, los precios pueden multiplicarse por 2, 3 ó 4. Durante estos periodos, a menudo se exige a los clientes que reserven un "pacote", es decir, un determinado número mínimo de noches. En general, el precio de una cama en un dormitorio ronda entre los 60 y los 80 reales, y hay que esperar pagar entre 250 y 400 reales por una habitación doble en un establecimiento relativamente confortable como el Regina o el Rio Othon Palace. Para el magnífico Belmonte Copacabana Palace, tendrá que desembolsar al menos 2.000 reales. Los precios pueden variar entre temporada alta y baja. En temporada baja, en ciudades donde hay mucha competencia (Foz de Iguaçu, por ejemplo), no es incongruente negociar los precios, sobre todo si se paga en efectivo. En general, todos los establecimientos aceptan el pago con tarjeta de crédito.

Presupuesto de viaje au Brésil y coste de la vida

Presupuesto. Brasil ya no es un país barato, a pesar del actual desplome del real. El presupuesto para un viaje a Brasil sigue siendo bastante elevado. Hay que prever unos 70 euros para un pequeño presupuesto diario por persona (dormitorio y bocadillos...), 120 euros para un presupuesto medio y 150-200 euros para un presupuesto cómodo. En las grandes ciudades, el alojamiento puede suponer un gasto importante. Como en todas partes, las tarifas hoteleras y los diversos servicios turísticos varían según la temporada y los acontecimientos. Durante las vacaciones de verano, de diciembre a febrero (incluido el periodo de carnaval) y las vacaciones escolares de julio, e incluso los fines de semana, los precios son más elevados, y pueden duplicarse o incluso superarse. En los restaurantes "convencionales", la cuenta puede hacerse muy cara. Se puede comer bien por kilos y por una suma más modesta. Los platos preparados(PF, prato feito) suelen ser baratos.

En temporada baja, se puede viajar más barato si sólo se viaja en autobús (por la noche), se aloja en hoteles decentes pero sencillos y prueba los restaurantes baratos (autoservicio por kilos). No dude en negociar todos los servicios turísticos que se ofrecen, sobre todo en temporada baja, cuando escasea la clientela. Es importante recordar, sin embargo, que los precios muy bajos del mercado se hacen a veces a costa de la seguridad. Además, hay que respetar el trabajo de los demás y negociar dentro de unos límites aceptables.

Un consejo. Las compañías Gol y Azul ofrecen atractivos sistemas de pases para vuelos nacionales, que sólo pueden adquirirse en Francia o en el país de origen del viajero una vez comprado el billete de vuelta a Brasil.

Propinas. En los restaurantes, las cantidades a pagar se incrementan en un 10%, que va a parar a los camareros. Esto significa que no hay que dejar propina, a excepción de algunos restaurantes en los que el 10% no está incluido. Pero nada te impide dejar propina si has disfrutado del servicio.

Regatear. Se puede negociar el precio de los productos, sobre todo en los mercadillos. Puede probar suerte pidiendo un descuento, prefiriendo pagar en efectivo (ofrezca siempre un precio decente o absténgase de regatear).

Impuestos. En ocasiones, los precios indicados pueden estar gravados, pero la práctica no es uniforme y la indicación no siempre es explícita. En algunos hoteles, hay que añadir un 5% de ISS y/o un 10% de tasa de servicio al precio indicado. En bares y restaurantes, la tasa de servicio (10%) no aparece en el menú, pero siempre está incluida en la cuenta.