Las riquezas del Gran Arrecife Maya
El Arrecife Mesoamericano se extiende a lo largo de más de 1.000 km desde el norte de la Península de Yucatán hasta las Islas de la Bahía en Honduras, y frente a las costas de Belice y Guatemala. Es el mayor sistema de arrecifes de coral del hemisferio norte y el segundo del mundo después de la Gran Barrera de Coral de Australia. El llamado "Gran Arrecife Maya" es una barrera natural que protege la costa de los huracanes y actúa contra la erosión. El arrecife de coral forma parte de todo un ecosistema costero compuesto por manglares, estuarios, marismas, lagunas y dunas. El Arrecife Mesoamericano alberga 66 especies de coral, 30 especies de moluscos y más de 500 especies de peces. Más allá de esta gran biodiversidad, se calcula que más de 2 millones de personas dependen de sus recursos marinos para su subsistencia, entre la pesca y el turismo.
Inmersiones para todos los gustos en Quintana Roo
Tanto para principiantes como para buceadores más experimentados, la península de Yucatán ofrece inmersiones inolvidables durante todo el año. Varios lugares son perfectos para principiantes o simplemente para descubrir el fondo marino con aletas, máscara y tubo (PMT). Muchos de los centros están dirigidos por francófonos o cuentan con instructores de habla francesa. He aquí algunos de los mejores lugares de la Barrera Arrecifal Mesoamericana.
Alrededores de Cancún. Hay una veintena de lugares de fácil acceso, como Punta Nizuc, Playa Tortugas, Punta Cancún, Manchones, La Bandera y El Túnel. Para una inmersión original, no se pierda el Museo Subacuático de Arte (MUSA), entre Cancún e Isla Mujeres. Con más de 500 esculturas antropomórficas en el fondo marino, ¡es el mayor museo submarino del mundo!
Isla Mujeres. Frente a Cancún, esta pequeña isla es famosa por sus peces vela y tiburones ballena, que acuden a alimentarse en determinadas épocas del año frente a la costa deIsla Contoy. Los primeros, de hocico afilado y aleta dorsal en forma de vela, están allí desde mediados de enero hasta finales de febrero. Decenas de los peces más rápidos del mundo vienen a alimentarse de los bancos de sardinas. Se puede nadar con ellos, pero sólo en PMT (no bucear, los peces están cerca de la superficie). El mar puede estar agitado en esta época del año, por lo que necesitará ser un buen nadador. En cuanto al tiburón ballena, el pez más grande del mundo (puede alcanzar los 20 metros y las 30 toneladas), llega a la costa entre mediados de junio y mediados de septiembre para alimentarse de plancton. Una vez más, podrá nadar con ellos mientras practica snorkel, ¡para vivir momentos muy especiales! Fuera de estos periodos, los principiantes disfrutarán buceando entre los peces tropicales, pero los buceadores más experimentados preferirán Playa del Carmen o Cozumel.
Playa del Carmen. Su situación geográfica la convierte en un buen punto de partida para unas vacaciones de submarinismo. Está frente a Cozumel y no lejos de los cenotes de Tulum (donde todas las agencias de buceo ofrecen inmersiones). En la propia Playa, una quincena de lugares esperan a buceadores de todos los niveles. Podrá explorar el pecio del camaronero Mama Viña a 27 metros de profundidad. Pero la principal atracción de Playa es la presencia de tiburones bulldog entre noviembre y febrero. Se pueden avistar si se toman las precauciones básicas de seguridad, a sólo 10 minutos de la costa.
Cozumel. Esta gran isla ofrece algunas de las mejores inmersiones submarinas del planeta, ¡y fue el capitán Cousteau quien lo dijo! Así que es una visita obligada. Hay una veintena de puntos muy variados, la mayoría en el suroeste de la isla. La visibilidad es excelente, lo que permite apreciar una fauna abundante: tortugas, tiburones, rayas, meros, etc. Encontrará un centenar de especies de coral, esponjas de colores, formaciones en forma de torre de decenas de metros, fallas, cañones, cuevas y desniveles espectaculares. Los mejores lugares ofrecen inmersiones a la deriva para buceadores experimentados. Palancar es el más famoso, pero otros lugares son igual de excepcionales: Santa Rosa, Colombia, San Francisco, Punta Sur, Maracaibo, Yucab..
Mahahual y Banco Chinchorro. Tranquila localidad costera, Mahahual ofrece buenas condiciones para el buceo con tubo y las primeras inmersiones. Es el principal punto de acceso a la reserva de la biosfera de Banco Chinchorro. Un acuario para descubrir buceando o haciendo snorkel, con magníficos corales y una interesante fauna: tiburones (de arrecife, martillo, nodriza...), meros, morenas, rayas, tortugas... Banco Chinchorro también es conocido por la cuarentena de pecios que yacen cerca del arrecife. La mayoría son barcos hundidos durante la época colonial. ¿Guardan aún algún tesoro?
Xcalac. Este aislado pueblo pesquero, cercano a Belice, ofrece un buceo fuera de lo común. El parque nacional Arrecifes de Xcalac alberga bellas formaciones coralinas y especies típicas del Caribe: peces loro, peces mariposa, peces ángel, peces cirujano, barracudas... ¡La Posa es imprescindible por sus bancos de sábalos!
Para una inmersión duradera
Millones de turistas disfrutan cada año de las playas y los fondos marinos de la península. Pero el turismo (y el desarrollo costero que lo acompaña) amenaza directamente el propio recurso que le dio origen, poniendo en peligro ecosistemas ya debilitados por otros males: calentamiento y acidificación de los océanos, huracanes, sobrepesca, deforestación y actividades agrícolas, contaminación (aguas residuales, residuos urbanos, deslastrado de barcos...), especies invasoras como el pez león, etc. Por eso es esencial que los buceadores, que son los primeros en beneficiarse de este magnífico jardín, sean irreprochables en la práctica de su actividad: salir con agencias responsables, no tocar los corales ni alimentar a los peces, preferir la camiseta anti-UV a la crema solar (perjudicial para los ecosistemas), recuperar los residuos durante sus salidas al mar, comprometerse en acciones de protección del medio ambiente... Todos estos pequeños gestos pueden marcar la diferencia para salvaguardar la salud del arrecife y la vida de las comunidades que dependen de él.