¿Qué presupuesto para viajar en Roumanie? Dinero y moneda
La moneda rumana es el leu (plurallei ), que significa "león". Rumanía es un destino que se adapta a todos los presupuestos. Utilizando trenes, autobuses o maxitaxi, alojándose en hoteles básicos, casas de familia o pensiones, comprobará que el país es barato. En cuanto a la comida, ya sea en restaurantes o tiendas, los precios son muy bajos. Pero, por supuesto, también se puede alquilar un coche y alojarse en hoteles de 4 o 5 estrellas.
¿Qué presupuesto para actividades y salidas en Roumanie?
Aparte de algunos lugares destacados, como los castillos de Bran y Peleș, o el palacio del Parlamento, la entrada a los museos y espacios turísticos suele ser muy barata. Los niños y los estudiantes casi siempre se benefician de tarifas reducidas (a menudo se reducen a la mitad o al cuádruple), al igual que los pensionistas y las personas mayores (un poco menos sistemáticas y a menudo un poco menos reducidas). Es necesario acreditar el derecho. Los niños pequeños no pagan.
Si desea hacer fotografías, se le cobrará un suplemento.
Lleve cambio para pagar: no siempre están disponibles los terminales de pago con tarjeta.
Algunas ciudades ofrecen tarifas agrupadas para visitar diferentes lugares. Es el caso, por ejemplo, de Sibiu y Brașov.
Los numerosos parques de Bucarest son ideales para correr (especialmente Regele Mihai 1, antes Herăstrău, en el norte). Pero atención, muchos de ellos están abarrotados los fines de semana. Sus pasarelas asfaltadas también son populares para patinar en línea. En invierno, la gente viene a pasear en trineo. Lo mismo ocurre en las grandes ciudades como Timișoara, Iași, Cluj y Oradea, con fama de ser la población más verde de Rumanía.
Hay muchas posibilidades de practicar senderismo en el país, sobre todo en los Cárpatos y sus estribaciones. Los senderos suelen estar bien señalizados en los parques naturales, pero no tanto fuera de ellos. Otra opción para el senderismo es la Vía Transilvánica, una ruta de mil kilómetros que une Drobeta-Turnu Severin con Putna. La señalización de rutas ciclistas y de bicicleta de montaña también se está ampliando. Las colinas transilvanas de los alrededores de Saschiz y Sighișoara y Maramureș figuran entre los mejores lugares para practicar ciclismo.
Los lagos de los Cárpatos ofrecen grandes posibilidades para nadar.
El coste de la vida es inferior al de España. Pero algunos productos importados son solo ligeramente más baratos.
El pago con tarjeta bancaria está muy extendido en los comercios.
Bucarest es un destino de ocio cada vez más popular. Las discotecas son numerosas y las entradas y las consumiciones mucho más baratas que en España.
También puede aprovechar su estancia en Rumanía para asistir a una representación de ópera o a un concierto de música clásica: todas las grandes ciudades cuentan con teatros de gran calidad que ofrecen una programación acorde.
El sitio web Zece la Rece (www.zecelarece.ro) ofrece una lista de los mejores locales de la capital. Todas las discotecas, bares, cafés, restaurantes y tiendas que aparecen en la página han sido testados.
¿Cuál es el presupuesto para comer en en Roumanie?
La buena noticia es que podrá derrochar en comida, ya que los restaurantes ofrecen precios bajos. En los establecimientos más baratos y en las pensiones rurales, una comida completa puede salir por menos de 10 euros. Una buena comida cuesta entre 10 y 20 euros. Por encima de 20 euros, el lujo es total.
En los mostradores de covrigi, plăcinte y pateuri (hojaldres salados) se puede saciar el hambre por muy poco dinero. Tampoco hay que perder de vista las cantinas y los autoservicios: populares, suelen servir muy buena comida a precios aún más bajos.
Una pinta de cerveza clásica cuesta unos 3 euros. Y una cerveza artesana local, unos 4 €. Un expreso vale entre 1,50 y 2 euros (hasta 4 euros por las especialidades de café), un refresco o un zumo unos 3 euros, y un té o una limonada casera unos 4 euros.
Como en los restaurantes, es costumbre dejar una propina por el servicio equivalente al 10% de la cuenta.
¿Cuál es el presupuesto para el alojamiento en Roumanie?
Los albergues juveniles, cada vez más comunes en pueblos y ciudades, son la opción más barata. Hay que pagar entre 10 y 20 euros por una cama en un dormitorio. Muchos ofrecen también habitaciones dobles baratas. Otra opción económica son los refugios de montaña (cabană) y los campings, la mayoría de los cuales ofrecen cabañas (căsuțe) para dos personas, que suelen ser básicas.
En el campo, las innumerables casas de huéspedes suelen ofrecer muy buena relación calidad-precio. Las opciones van desde una sencilla habitación en una casa rural tradicional hasta una confortable pensión con piscina. Por término medio, debe esperar pagar entre 30 y 50 euros por una habitación doble, un poco menos en las pensiones más rústicas y un poco más en las más confortables. Le aconsejamos que opte por la media pensión: las comidas suelen ser deliciosas y económicas. En las zonas turísticas, le ofrecerán habitaciones en casas de lugareños (cameră de închiriat): a menudo más baratas, pero de calidad más incierta. No dude en visitarlos y acordar el precio antes de hacer un trato.
En las ciudades pequeñas, los hoteles de gama media tienen un precio similar al de las casas de huéspedes. En las ciudades más grandes, espere pagar entre 60 y 100 euros en establecimientos con encanto y más de 100 euros en hoteles de lujo. En la costa, los precios de los alojamientos se disparan en julio y agosto, llegando a duplicarse o incluso triplicarse.
Presupuesto de viaje en Roumanie y coste de la vida
Rumanía es un destino para todos los bolsillos. El coste de la vida es bastante bajo y, utilizando el transporte público, alojándose en modestas pensiones, albergues juveniles o pequeños hoteles, descubrirá que el país es barato. Los precios de la comida, tanto en restaurantes como en tiendas, son muy bajos. Pero también puede alquilar un coche y alojarse en hoteles de 4 o 5 estrellas. El alojamiento supondrá la mayor parte de sus gastos: calcule entre 10 y 15 € por noche y persona para presupuestos pequeños, entre 30 y 60 € para presupuestos medios, o más, para los bolsillos grandes. Es costumbre dejar propina en bares y restaurantes (en torno al 10% de la cuenta).